Completar el proceso productivo del aceite es el objetivo con el que la empresa ourensana Aceites Abril acaba de incorporar una almazara (molino de aceite) para procesar la aceituna cultivada en Ourense.
Es un paso más en el proyecto en el que la firma trabaja para sacar al mercado aceite autóctono de Galicia, lo que prevén hacer dentro de dos años. La empresa realizó ayer la presentación de la almazara, en la que acaba de realizar una inversión de 35.000 euros, y que le permite procesar la aceituna recogida en campos ourensanos, ya sea en los olivos de su propia plantación o de cosecheros que colaboran con la planta. No obstante, y a pesar de que el olivo es un cultivo que antaño existió en el sur de Galicia, en la actualidad no existen plantaciones suficientes para poder sacar al mercado una producción propia de aceite gallego. Por ello, la empresa invitó ayer a productores ourensanos interesados en el olivos a que comprobasen el proceso productivo en la propia factoría, con el fin de fomentar su cultivo en tierras ourensanas. La empresa, además, se compromete con los productores a adquirir la cosecha por encima del actual precio de mercado en España, según indicaba el gerente de la firma, José Manuel Pérez Canal.
Aceites Abril inició hace tres años la plantación de olivos, que ya el año dieron su primera cosecha, que se molturó (proceso de molido) en una planta en Quiroga (Lugo), donde existe también una tradición de cultivo de olivos. Esta primera producción no se destinó al mercado, sino a clientes y a presentación en certámenes gastronómicos. La cosecha que se procesará este año procede de 600 olivos y generará unos mil litros, aunque tampoco saldrá al mercado. El objetivo es que el aceite autóctono pueda comercializarse en dos años.
'La calidad arbequina es de las mejores, es un aceite muy dulce, con poco amargor', explicó Elena Pérez Canal, del departamento de Márketing de la compañía.
PROCESO
Abril se dedica al envasado y comercialización de aceite, si bien hasta ahora obtiene la materia prima en el sur de España. Con este proyecto de fomento del cultivo en Galicia y la incorporación de la almazara, completará todas las fases del proceso productivo, desde su origen. La firma no obstante, también prevé ampliar sus instalaciones en el Polígono de San Cibrao, para una planta de refinado y almacén. En la actualidad, la empresa cuenta con 55 trabajadores y comercializa 75 millones de litros de aceite al año, alcanzando una facturación de 76 millones de euros.
Igualmente, la firma está trabajando en la apertura de nuevos mercados en el extranjero, centrándose en países en crecimiento con un nivel adquisitivo medio-alto, en los que el aceite de oliva -asociado con los beneficios de la dieta mediterránea- está muy bien considerado. Actualmente, la compañía ourensana exporta alrededor del 20% de su producción a países como Gran Bretaña, Irlanda, Brasil, Japón, China, Irán o Dubai, entre otros.
Aceites Abril inició hace tres años la plantación de olivos, que ya el año dieron su primera cosecha, que se molturó (proceso de molido) en una planta en Quiroga (Lugo), donde existe también una tradición de cultivo de olivos. Esta primera producción no se destinó al mercado, sino a clientes y a presentación en certámenes gastronómicos. La cosecha que se procesará este año procede de 600 olivos y generará unos mil litros, aunque tampoco saldrá al mercado. El objetivo es que el aceite autóctono pueda comercializarse en dos años.
'La calidad arbequina es de las mejores, es un aceite muy dulce, con poco amargor', explicó Elena Pérez Canal, del departamento de Márketing de la compañía.
PROCESO
Abril se dedica al envasado y comercialización de aceite, si bien hasta ahora obtiene la materia prima en el sur de España. Con este proyecto de fomento del cultivo en Galicia y la incorporación de la almazara, completará todas las fases del proceso productivo, desde su origen. La firma no obstante, también prevé ampliar sus instalaciones en el Polígono de San Cibrao, para una planta de refinado y almacén. En la actualidad, la empresa cuenta con 55 trabajadores y comercializa 75 millones de litros de aceite al año, alcanzando una facturación de 76 millones de euros.
Igualmente, la firma está trabajando en la apertura de nuevos mercados en el extranjero, centrándose en países en crecimiento con un nivel adquisitivo medio-alto, en los que el aceite de oliva -asociado con los beneficios de la dieta mediterránea- está muy bien considerado. Actualmente, la compañía ourensana exporta alrededor del 20% de su producción a países como Gran Bretaña, Irlanda, Brasil, Japón, China, Irán o Dubai, entre otros.
