La actividad de los barrios solo llega al 45% y en el centro sigue desplomada

El inicio de la desescalada, que desde el pasado lunes ha permitido la reapertura de los negocios con cita previa, ha conseguido reactivar tímidamente la vida comercial de la ciudad, pero con un resultado desigual según las zonas. El pequeño comercio ha sido el primero en despertar, lo cual sitúa a los barrios un paso por delante respecto a la zona centro. Las calles empiezan a recobrar vida, con cada vez más establecimientos abiertos, con una situación global de alrededor de un 40% de los negocios a pie de calle ofreciendo a día de hoy algún servicio. En todo caso, son datos que no hablan de una recuperación total, ya que muchos comercios, salvo los de alimentación o productos relacionados con la salud, funcionan tan solo con cita previa. La hostelería sigue sin arrancar, y apenas se han sumado nuevos locales a los que ya venían funcionando con servicio a domicilio. Los bares permanecen casi en su totalidad cerrados. Los barrios toman la delantera con claridad, mientras la zona centro, donde predominan cadenas y franquicias, así como locales de gran tamaño, van todavía un paso por detrás. Un estudio a pie de calle del estado actual de apertura de los locales en plena fase 0 de la desescalada –que incluye también a los negocios que ya estaban abiertos antes al ser considerados esenciales– refleja que las principales arterias de barrios como O Couto, San Francisco, A Ponte o Mariñamansa oscilan entre un 40% y un 50% de locales en funcionamiento. En la denominada "milla de oro" ourensana, zona Paseo, Santo Domingo o Bedoya, y otros puntos céntricos como Celso Emilio Ferreiro, se desploma la vuelta a la actividad a pie de calle, con entre un 20% y un 30% de negocios abiertos –incluyendo los que tienen cita previa y los servicios, como banca o farmacia–. La situación no ha variado drásticamente, aunque sí se ha retomado la vida, ante la apertura, principalmente, de peluquerías, ferreterías y librerías. La hostelería sigue casi en su totalidad con la persiana bajada. Las principales arterias consultadas reflejan un alto grado de locales con actividad en la zona de San Francisco, donde predominan tiendas de alimentación y peluquerías. En la rúa Pena Corneira, hasta el 54% de los establecimientos presta servicio, cifra que se queda en el 49% en la rúa Pena Trevinca, y que se va rebajando en A Saínza, con un 40% de negocios abiertos. Ya en Mariñamansa, la avenida de Zamora alcanza un 44%. Zonas de máxima afluencia En el barrio de O Couto, la rúa Ervedelo es un hervidero de gente, con colas que se juntan entre los diferentes establecimientos. En un tramo de 200 metros coinciden tres supermercados, tres farmacias, diversas panaderías y librerías, así como hasta tres estancos. El tránsito es alto y el grado de apertura asciende al 38% sobre el total. La cantidad de bares cerrados -solo uno prestaba servicio para llevar- causa este dato tan bajo. En el barrio de A Ponte, la avenida de As Caldas tiene un 47% de comercios ya en marcha, añadiéndos negocios con cita previa como ópticas y una inmobiliaria o zapaterías. Apenas se nota más movimiento que en semanas anteriores ni más vida comercial desde el lunes. En la avenida de Buenos Aires, una de las calles que más bares reúne, se nota la actividad cuanto más alejada del centro, si bien la total no supera el 35%. Cuanto más al centro, más cae este porcentaje, que en la rúa Santo Domingo se queda en el 30%, en Paseo baja al 28% y en Bedoya se desploma al 22%. En el Casco Vello la actividad es también reducida, con Cabeza de Manzaneda al 26%, mientras que en la zona céntrica más cercana a As Lagoas, como el tramo final de Valle Inclán (52%) o Celso Emilio Frreiro (34%) mejoran un poco las cifras. La hostelería sigue sin avanzar, pero algunos negocios más se suman al "para llevar" Los bares están cerrados casi en su totalidad. En centros neurálgicos de los barrios como Ervedelo, en O Couto, solo hay uno que sirva "para llevar", mientras que otras zonas céntricas, como la rúa Samuel Eiján, cuenta con dos establecimientos hosteleros sirviendo. Calles del tapeo tradicional, como la avenida de Buenos Aires, que supera la veintena de bares, tenía ayer todos con la persiana bajada. Peluquerías y alimentación siguen copando los negocios abiertos. Los salones de belleza abrieron en un 50% el primer día, si bien ayer se incorporaron más aperturas. El textil y el calzado sigue trabajando a un ritmo todavía escaso. En el Paseo, la actividad dista mucho de la habitual, situación que se extiende a todo el centro y que se acentúa en el Casco Vello, por debajo 10%, al cerrar la hostelería. Los comerciantes de CCA Ourense Centro han abierto en un 40%, si bien no son suficientes para reflotar la zona centro, con abundancia de grandes marcas. “buenas perspectivas" En O Couto "hay buenas perspectivas, a ver qué pasa. Muchos aún no saben lo que necesitan, si se puede abrir ya o no. Después hay gente que, sin abrir, está preparando cambios de escaparate para estos días. Y muchos que habían sacado el género por miedo a robos lo están volviendo a meter", explica Tito Taín, del CCA Couto Centro. "Parece que la gente se está animando, de momento no se notó un repunte, salvo en peluquerías y barberías. La gente está adecentando locales para abrir el lunes, se ven ganas. Incluso hay dos cafeterías que se han animado para abrir el lunes", dice José María González, de CCA Ourense Norte.