Nogueira de Ramuín, un concello que en estos últimos años parecía inmune al fuego, sumó dos nuevos incendios en el día de ayer, en las parroquias de Vilar de Cerreda y A Carballeira.
En la primera, ya se había estrenado en los primeros días de agosto, afectado incluso a los Canóns do Si, un espacio con protección comunitaria, en donde ardieron 50 hectáreas. Ayer el fuego comenzó en la misma parroquia, pero monte arriba, en la zona de Loureiro, lo que hizo que no afectase al espacio LIC (Lugar de Importancia Comunitaria). Según confirmó el teniente de alcalde, Camilo Rodríguez, comenzó a arder a 200 metros de la carretera a última hora del domingo y la superficie afectada, sobre todo, es monte raso. De hecho, según confirmó la Xunta, ardieron 15 hectáreas de arbolado y 48 de raso.
Este verano Vilar de Cerreda está siendo una de las parroquias reincidentes, un hecho que ha levantado suspicacias en el Concello. 'Ya son dos o tres veces las que el fuego se declara en esta zona. Por eso, aunque deben ser técnicos los que aclaren el origen el hecho de que se repitan en la misma zona, da que desconfiar', asegura el alcalde, César Parente.
Ya por la tarde, a las 16,40 horas, comenzaba a arder en Carballeira, también en Nogueira de Ramuín, llegando las llamas a las puertas de las casas de la aldea de Santa Xusta, en donde se llegó a quemar un alpendre con madera. Según aclara el regidor, en este lugar ya habían prendido a mediados de mes. Parente reconoce sentirse preocupado por esta incesante actividad incendiaria que en estos últimos años habían esquivado. 'Esta claro que quieran hacer daño por el placer de hacer daño, sin otra excusa', aseguró. Este foco quedó controlado a las 18,25 y llegó a movilizar a 11 aeronaves, nueve brigadas, cuatro motobombas y dos agentes.
Otra de las parroquias que este año se ha convertido en el epicentro del fuego ha sido Vilela, en Cualedro, en donde sendos incendios que finalmente se unieron arrasaron este fin de semana 1.280 hectáreas, ya que se extendió también al municipio de Monterei, cifra que alcanza las 2.175 si se tienen en cuenta el terreno calcinado en A Xironda, en el mismo término municipal y en el que hicieron falta 29 horas para controlarlo.
De hecho, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, volvió a recordar ayer el carácter intencionado de esos fuegos, enfatizando que 'doce incendios en una semana y en la misma zona (cinco el fin de semana) es una casualidad complicada de explicar'.Los medios de extinción continuaban ayer sobre el terreno tratando de extinguir esos fuegos que se vieron complicados por el viento, que provocó que las llamas avanzaran un kilómetro cada hora.
Asimismo, brigadas y bomberos de la ciudad regresaron al mediodía de ayer a Cudeiro, en el extrarradio de la ciudad, al mismo lugar en el que el pasado miércoles se decretó el nivel 1 por su proximidad a las casas. En esta ocasión, las llamas merodearon fincas particulares y hasta un galpón en As Barxas, la parte inferior del Camino Real. A última hora de la noche, eran movilizados para acudir a A Lonia. Habían ido ya por la mañana pero resultó ser una falsa alarma. Por el momento, según aseguraron, no se ha podido determinar si el fuego fue provocado o bien se reavivó en algún lugar que quedó mal apagado.
También hubo medios desplazados a Seoane de Oleiros, en Xinzo, en donde el incendio que comenzó en la tarde del domingo se dio ya por extinguido tras quemar 35 hectáreas. En los trabajos de extinción, participaron hasta 25 brigadas, 11 motobombas, cuatro palas, 10 aviones y tres helicópteros.
La sucesión de incendios del día de ayer tuvo especial incidencia en Vilamarín -uno de los concellos más castigados este mes de agosto-, con tres registros distintos que comenzaron entre las 17,37 y las 19,00 horas, dos en la parroquia homónima y otro en Río (0,1 hectáteas).
Tampoco se libraron Allariz (dos conatos), San Cristovo de Cea y Celanova (1,4 hectáreas en Castromao).
Este verano Vilar de Cerreda está siendo una de las parroquias reincidentes, un hecho que ha levantado suspicacias en el Concello. 'Ya son dos o tres veces las que el fuego se declara en esta zona. Por eso, aunque deben ser técnicos los que aclaren el origen el hecho de que se repitan en la misma zona, da que desconfiar', asegura el alcalde, César Parente.
Ya por la tarde, a las 16,40 horas, comenzaba a arder en Carballeira, también en Nogueira de Ramuín, llegando las llamas a las puertas de las casas de la aldea de Santa Xusta, en donde se llegó a quemar un alpendre con madera. Según aclara el regidor, en este lugar ya habían prendido a mediados de mes. Parente reconoce sentirse preocupado por esta incesante actividad incendiaria que en estos últimos años habían esquivado. 'Esta claro que quieran hacer daño por el placer de hacer daño, sin otra excusa', aseguró. Este foco quedó controlado a las 18,25 y llegó a movilizar a 11 aeronaves, nueve brigadas, cuatro motobombas y dos agentes.
Otra de las parroquias que este año se ha convertido en el epicentro del fuego ha sido Vilela, en Cualedro, en donde sendos incendios que finalmente se unieron arrasaron este fin de semana 1.280 hectáreas, ya que se extendió también al municipio de Monterei, cifra que alcanza las 2.175 si se tienen en cuenta el terreno calcinado en A Xironda, en el mismo término municipal y en el que hicieron falta 29 horas para controlarlo.
De hecho, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, volvió a recordar ayer el carácter intencionado de esos fuegos, enfatizando que 'doce incendios en una semana y en la misma zona (cinco el fin de semana) es una casualidad complicada de explicar'.Los medios de extinción continuaban ayer sobre el terreno tratando de extinguir esos fuegos que se vieron complicados por el viento, que provocó que las llamas avanzaran un kilómetro cada hora.
Asimismo, brigadas y bomberos de la ciudad regresaron al mediodía de ayer a Cudeiro, en el extrarradio de la ciudad, al mismo lugar en el que el pasado miércoles se decretó el nivel 1 por su proximidad a las casas. En esta ocasión, las llamas merodearon fincas particulares y hasta un galpón en As Barxas, la parte inferior del Camino Real. A última hora de la noche, eran movilizados para acudir a A Lonia. Habían ido ya por la mañana pero resultó ser una falsa alarma. Por el momento, según aseguraron, no se ha podido determinar si el fuego fue provocado o bien se reavivó en algún lugar que quedó mal apagado.
También hubo medios desplazados a Seoane de Oleiros, en Xinzo, en donde el incendio que comenzó en la tarde del domingo se dio ya por extinguido tras quemar 35 hectáreas. En los trabajos de extinción, participaron hasta 25 brigadas, 11 motobombas, cuatro palas, 10 aviones y tres helicópteros.
La sucesión de incendios del día de ayer tuvo especial incidencia en Vilamarín -uno de los concellos más castigados este mes de agosto-, con tres registros distintos que comenzaron entre las 17,37 y las 19,00 horas, dos en la parroquia homónima y otro en Río (0,1 hectáteas).
Tampoco se libraron Allariz (dos conatos), San Cristovo de Cea y Celanova (1,4 hectáreas en Castromao).
