La denunciante, que valora las obras de arte en 3.000 euros, asegura que la dejó en su casa porque no tenía coche
El Juzgado de lo Penal 1 dejó ayer visto para sentencia el juicio seguido contra dos vecinas de A Veiguiña, en Vilariño de Conso, Florinda Rosa D.C.F. y su hija Susana Alexandra F.A. por apropiarse de cuadros valorados en 3.000 euros que les dejó una amiga en su casa.
Según relató en la primera sesión del juicio la víctima de la apropiación indebida, los hechos sucedieron cuando se trasladó a vivir a otra ciudad y confió en las acusadas para que le guardasen varios enseres, entre la que estaban una tortuga y las láminas pictóricas, porque al ser de grandes dimensiones no podía llevarlas consigo al no poseer coche. Entre los cuadros estaban:"Inventario de espuma", de Antón Patiño; "Rocorrido", de Menchu Lamas; "Concierto en la basílica", de José María Barreiro y "No", de Antonio Quesada Porto, además de otras dos que le fueron regaladas.
La denunciante asegura que la amistad se fue deteriorando por el paso del tiempo y ciertas desaveniencias y que nunca le reintegraron las obras de arte pese a que se las reclamó directamente o bien a través de terceras personas.
Por su parte, Florinda Rosa D.C.F. niega que su examiga le hubiera dejado en depósito las láminas.
En el juicio, compareció una amiga de la denunciante, vecina de Viana, quien aseguró que hace años vio las láminas en la casa de Florinda y que en cierta ocasión se las pidió pero no quiso dárselas conminando a la dueña a que fuera personalmente a buscarlas.
El fiscal reclamó una pena de año y medio de prisión por apropiación indebida y una indemnización de 3.000 euros.
