Se conocieron en un grupo de versos y poemas de Facebook y a los 15 días quedaron para verse en Celanova. Lo que parecía el comienzo de una historia de amor terminó en una larga historia procesal, que ayer llegó a su penúltimo capítulo, a falta de la sentencia, en la Audiencia Provincial de Ourense. El falso novio, Vicente Francisco S.H, acusado por la víctima de estafa, revelación de secretos y amenaza condicionada, se sentó a las diez de la mañana en el banquillo, seis años después de los hechos investigados. Entre mayo y julio de 2016 el imputado y la mujer mantuvieron una relación sentimental que, aunque comenzó en la red social Facebook, se desvirtualizó solo quince días después, cuando Vicente se trasladó desde la Comunidad Valenciana a Celanova para conocerla.
“Estaba enamorada ciegamente y no sospeché nada malo. Llegó a Celanova con solo cinco euros en los bolsillos. Hasta le compré calcetines y ropa interior”, declaró la víctima, que en aquella época estaba a tratamiento psiquiátrico por una depresión, se estaba separando de su marido y tenía un hijo. Tras dos semanas de convivencia, el acusado se marchó de Galicia, pero antes de irse le propuso alquilar juntos un piso en Alicante. El encausado, que no tenía trabajo y recibía una pensión pírrica, recibió de la víctima hasta siete giros postales y cuatro transferencias por un importe total de 2.650 euros. Unos préstamos que la víctima le hizo voluntariamente cuando él le dijo que iba a reservar una vivienda o adquirir un coche para encontrar trabajo.
El denunciado declaró que el 3 de julio de 2016 le preguntó a la mujer, a través de un mensaje de Whatsapp, cuánto dinero le debía. “Estaba nerviosa y me presionaba, así que no la llamé más”, reconoció ante el tribunal. La víctima, al no tener más noticias de él, le reclamó el dinero, pero la única respuesta de Vicente fue el envío de un vídeo de índole sexual. Una grabación que, según el acusado, fue consentida, algo que la víctima negó, antes de asegurar que hasta desconocía su existencia.
Además, la celanovesa señaló que el 7 de septiembre de 2016 recibió un mensaje a través del Messenger de Facebook, donde alguien que se hacía llamar Carlos y figuraba como amigo del acusado, la amenazaba con publicar fotografías y el vídeo sexual.
La fiscalía acusa a Vicente Francisco S.H de un delito de estafa con la atenuante de dilaciones indebidas y solicita una pena de seis meses de prisión. La acusación particular eleva la petición de cárcel a diez años: cuatro años por estafa agravada por el abuso de relaciones personales, tres años por revelación de secretos y otros tres años por amenaza condicionada. “Tú sabes que digo la verdad”, le espetó la víctima al inculpado al abandonar la sala.
