Entre los episodios, la mujer denuncia que tuvo que acarretar "berzas" como castigo por saludar a unas sobrinas. Lo denunció también hace 20 años, pero finalmente retiró la denuncia.
La fiscal pidió ayer dos años de prisión para Manuel F.L., vecino de Sarreaus, por un delito de maltrato habitual a su esposa, que ayer rehusó declarar en la vista oral, privando a la acusación pública de su principal testigo de cargo.
El ministerio público basó su informe final en el juicio desarrollado en el Juzgado de lo Penal 1 en la denuncia formulada en su día por M.G.F. tras 47 años de matrimonio. La fiscal aseguró que "el acusado, durante toda la convivencia, insultó, humilló y vejó" a su mujer de manera diaria. Llegó a declarar que incluso que tenía que pedirle permiso para ir a pasear. Y puso varios ejemplos de episodios de humillación. Así, aseguró que la aisló de toda su familia, impidiendo relacionarse con su familia; le controlaba el tiempo que pasaba fuera de casa y la obligó a realizar tareas del campo a modo de castigo.
La mujer, según relató en su denuncia, tuvo que acarretar "berzas" que su esposo descargó previamente de un tractor cuando la mandó ir a la finca a buscar verduras. Mientras que él regresó a la vivienda con el tractor vacío, ella tuvo que realizar tres viajes. La razón, según confesó la víctima en su día, que saludó a unas sobrinas.
El denunciado, por su parte, negó que tirase a drede la verdura del tractor para que la llevase su esposa. Admitió que descargó siete berzas porque ella se ofreció a llevarlas.
En la misma petición de condena, la fiscal añadió la prohibición de aproximarse y comunicar con M.G.F. durante tres años.
Según la acusación, la mujer vivió durante más de 40 años en un clima de terror hasta que el 4 de octubre de 2015 decidió interponer una denuncia, pese a que ayer no quiso declarar contra su marido.
La mujer, lo denunció también hace 20 años, pero finalmente retiró la denuncia.
