Alega que bebió alcohol y consumió cocaína la noche anterior al día en el que ocurrieron los hechos

El acusado de violar a una anciana enferma de alzheimer dice que no recuerda la agresión

Iván D.M., en el banquillo de los acusados de la Audiencia provincial. (Foto: Miguel Ángel)
Iván D.M. tenía 25 años cuando, presuntamente, acudió al domicilio de una mujer de 72, aquejada de alzheimer, y la violó. Al menos, eso es lo que aseguran la fiscal y la acusación particular, quienes solicitan 13 años y medio de cárcel y 15 años, respec tivamente, además de medidas de alejamiento. Por su parte, el acusado alegó en el juicio que hoy prosigue en la Audiencia que había bebido mucho alcohol y consumido cocaína la noche anterior y no se acordaba de haber agredido sexualmente a la anciana.
Había bebido mucho y consumido cocaína. Esa fue la explicación que Iván D.M. dio al tribunal de la sección segunda de la Audiencia provincial para justificar que no recuerde prácticamente nada de lo que sucedió alrededor de las dos de la tarde del 27 de enero de 2007 en el domicilio de una anciana, en Carballeda de Avia. Fue allí donde lo arrestó la Guardia Civil como el presunto autor de la violación de la mujer, que en el momento de los hechos tenía 72 años y sufría alzheimer.

El acusado, que tenía 25 años, declaró que no recordaba el acto sexual, aunque sí haberse desvestido ‘porque estaba sangrando na perna e lle pedín se tiña algo para curala, ela dixo que non sabía’. Sobre su presencia en el domicilio de la mujer aseguró que él iba hacia la panadería cuando la víctima le dijo ‘se podía abrirlle a porta (de la verja de su vivienda) e a porta non abría’. Negó haberla cogido a la fuerza para llevarla hasta la casa, así como que se percatara de la incapacidad de la mujer. Del mismo modo, aseguró que tras su detención no habló del consumo de alcohol y droga la noche anterior porque ‘o garda civil que me tomou declaración coñece a meu pai e bastante disgusto tiña xa como para dicir que consumira’.

A pesar de ello, los dos guardias civiles que arrestaron al joven aseguraron en el juicio que no percibieron síntomas externos de que éste se encontrara bajo los efectos del alcohol. Cuando llegaron a la vivienda, alertados por una vecina que vio al acusado entrar en la casa con la víctima, se encontraron a ‘una persona mayor desnuda de cintura para abajo. En las sábanas había restos de sangre’, declaró un agente, que añadió que la víctima le relató que ‘la había violado y hecho daño’. Además, afirmó que ‘le noté’ que sufría alguna discapacidad. Mientras este agente estaba con la víctima, su compañero se encontraba con el presunto agresor, quien dijo que ‘le pregunté al chico qué haces aquí y él me respondió textualmente: vine a chingar’. Según él, el joven se encontraba tranquilo aunque ‘después se desmoronó’.

En el juicio, que continuará hoy con la declaración de los peritos y las conclusiones definitivas de las partes, declaró también la vecina que alertó a la Benemérita después de que, según dijo, ‘vi a un muchacho que iba a saltar la verja y le dije sal de ahí, deja a la señora tranquila. Me hizo caso pero después ya lo vi en el patio y que la llevaba agarrada del brazo’.

A falta de las conclusiones definitivas, la fiscal solicita una pena de 13 años y medio de prisión (15 años la acusación particular) por el delito de agresión sexual, la prohibición de residir o acudir a Carballeda de Avia mientras viva la víctima, una medida de alejamiento de la misma durante 23 años y 6.150 euros de indemnización. La defensa pide la absolución y, en caso de que se estime que cometió abusos sexuales, su internamiento en un centro de deshabituación de alcohol.


LA FAMILIA

'Ya casi no tenía momentos de lucidez’

En el juicio declararon también dos hijas de la víctima, que se mostraron muy afectadas -una de ellas sufrió un ataque de nervios en los pasillos al ver al acusado-. Así, una de las hijas aseguró ‘mi madre ya casi no tenía momentos de lucidez pero sí supo contarme con sus palabras lo que le había ocurrido. Me dijo que la habían pinchado y señaló a sus partes’. Aseguró que la agresión afectó a la anciana, que se despertaba por las noches ‘y se volvió agresiva durante unos días’. Añadió que la mujer había pedido ayuda: ‘me dijo que había avisado a mi padre pero que no le había ayudado. Mi padre había muerto hace años’. También declararon varios amigos del acusado, afirmando que éste había bebido mucho y que cuando bebía ‘no controlaba’.

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