Acusado de violar a su hijastra y tener un hijo con ella

Una joven que hoy tiene 26 años asegura que el exmarido de su madre la violó durante años, entre marzo de 2010 y agosto de 2016. Tenía 15 cuando, según la denunciante, comenzaron las agresiones sexuales. A lo largo de todo ese periodo, quedó embarazada de su padrastro cuando tenía 19 años. Hoy tiene un hijo de cinco que, aunque lleva los apellidos de la madre, comparte genes con el acusado, tal como consta en el procedimiento sumarial por la agresión sexual continuada de la que está acusado Alejandro A.P., quien el próximo miércoles será juzgado en la Audiencia de Ourense. Las peticiones de prisión son elevadas: 14 años pide la fiscal y 15, la acusación particular. La defensa niega el delito sexual. Admite tres relaciones pero “absolutamente consentidas cuando ya era mayor de edad”, con una primera ocasión en la que “ella se insinuó a él”, asegura su letrado. Este último mantiene que su cliente no sabía que el niño, “al que cuidaba cuando ella no estaba en casa”, era suyo hasta que en el procedimiento sumarial se afianzó esa posibilidad. La perjudicada relata una historia diferente en la que aguantó años sin decir nada: por la situación de dependencia que tanto ella como su madre tenían con respecto al acusado, las amenazas y el temor que le provocaba, sin olvidar que en muchos de los ataques sexuales, según su versión, eran con fuerza -dice que la agarraba por el cuello-. Pero dio un paso al frente en junio de 2019 cuando acudió a la comisaría porque temía que le pasase lo mismo a su hermanastra de 12 años (hija del acusado). La perjudicada también quiere que se declare la filiación paterna no matrimonial para reclamar al procesado una pensión mensual de 250 euros al mes para el sustento del niño. Además, tanto la fiscal como la letrada de la perjudicada interesan indemnizaciones elevadas: entre 100.000 y 150.000 euros por los daños y perjuicios causados. La perjudicada presenta un cuadro de estrés postraumático compatible con el abuso sexual sufrido desde la minoría de edad, dice el ministerio público en su escrito de calificación provisional. Y deja entrever la poca observancia de la madre de la víctima en este caso: “La madre durante todo este tiempo nunca preguntó nada, ni se preocupó de nada, ausentándose durante periodos a Bulgaria”. La joven sostiene que estudiaba aún en un instituto de la ciudad cuando la violó por primera vez. El inculpado debía recogerla las tardes de los martes y jueves porque acudía a balonmano como actividad extraescolar. En una de esas ocasiones -relata- se desvió del trayecto y se abalanzó sobre ella tras detener el coche en una zona apartada. Los gritos lo detuvieron en esa ocasión pero no al día siguiente. “Consiguió tener relaciones completas con la menor a pesar de su oposición”, sostienen las acusaciones. La denunciante se quedó embarazada con 17 años, pero su novio la dejó porque Alejandro A.P. lo amenazó con la cárcel. La chica sufrió un aborto espontáneo y, según sostiene, no sabía quién era ser el padre porque el acusado aún tenía relaciones esporádicas con ella.