La Fiscalía acusó a Alejandro F.G. (20 años) de un incendio forestal intencionado, reclamando dos años y tres meses de prisión, así como una multa (18 meses a razón a seis euros al día). La defensa asegura que el fuego lo pudo causar una colilla mal apagada y que no puede imputarse al inculpado. En el lugar, en las inmediaciones de la capilla de San Marcos, en Cudeiro, estaba un grupo de ocho amigos que acudieron a fumar antes de las 20.52 horas del 28 de marzo de 2021. Esa colilla -mantiene- la pudo arrojar cualquiera. La acusación pública, no obstante, dice que el incendio, en el que ardieron 0,01 hectáreas de monte raso, fue intencionado y provocado con un mechero, atendiendo a la versión de la Guardia Civil a tenor de la envergadura de las llamas. Los chicos salieron corriendo, según su versión, al ver el humo. Un testigo hizo una foto de uno de los dos coches en los que viajaban y así se llegó hasta Alejandro.
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Acusan a un joven de un fuego cuando fumaba con sus amigos en Cudeiro
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