Andrés F.L., Santiago T.D. y Miguel Ángel G.M. admitieron ayer en la sala de vistas de la Audiencia de Ourense que consumían droga cuando fueron interceptados por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil en dos momentos diferentes del año 2019.
El fiscal apreció una atenuante muy cualificada a los dos primeros a la hora de acusarlos de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud. Eran consumidores y su adicción condicionaba sus actos, por lo que fueron condenados a dos años así como a dos años y 10 meses de prisión, respectivamente. El otro inculpado también, pero en menor medida, por lo que la pena impuesta es de tres años de prisión. Las multas oscilan entre los 6.000 y los 600 euros.
Los inculpados comenzaron a ser investigados en junio de 2019 a raíz de que la Guardia Civil solicitó al juzgado barquense varias intervenciones telefónicas y mecanismos técnicos de seguimiento. De esta forma, averiguaron que Santiago y sus dos socios se dedicaban a distribuir droga en O Barco. En el registro de un coche que ocupaba junto a Miguel Ángel los agentes se incautaron de 50 gramos de heroína. Iba oculta en un hueco debajo de la instalación eléctrica de la luz de cortesía del maletero y en otro hueco del portaobjetos. En el caso de Santiago, también llevaba consigo 850 euros en billetes fraccionados.
Andrés había sido interceptado el 13 de junio de 2019. Llevaba en una caja de tabaco 18 envoltorios con una sustancia que, una vez analizada, resultó ser 2,59 gramos de heroína, con una pureza del 51,08%. La droga ya estaba preparada para ser distribuida la por menor.
