El consejo de administración de la empresa pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias adjudicó el contrato para la adecuación de las instalaciones de seguridad y comunicación de la línea convencional de tren entre Zamora y A Coruña, en aquellos puntos en los que se verán afectadas por la nueva línea Ourense-Santiago de alta velocidad.
En concreto, las instalaciones que deberán renovarse son las situadas en las estaciones de Ourense, O Irixo y Santiago, así como el puesto de mando de la estación de A Ponte, con la finalidad de integrar las nuevas instalaciones de señalización. En estas tres terminales confluyen las vías convencionales del tren con las nuevas de alta velocidad, lo que hace necesario modificar la mayoría de señales existentes. De este modo, se asegurará el funcionamiento de las instalaciones de la red convencional y estarán protegidas ante las inducciones que pueda producir la línea eléctrica que suministra a los trenes de alta velocidad.
Las actuaciones se centrarán en instalaciones de seguridad, sistemas de protección del tren, comunicaciones fijas, suministro de energía, Control de Tráfico Centralizado (CTC), edificación, obra civil auxiliar y un nuevo centro de transformación en Santiago, además de las pruebas necesarias.
SEGURIDAD
Los nuevos aparatos necesitan ser integrados en los enclavamientos correspondientes (los sistemas que accionan los aparatos de vía y señales garantizando la seguridad e impidiendo movimientos incompatibles) y en el puesto de mando del que dependen. En concreto, se aprovecharán los actuales enclavamientos de Ourense y Santiago, pero en la estación de O Irixo será necesario sustituir el actual, de tecnología eléctrica, por otro electrónico.
El contrato, adjudicado a la empresa Dimetronic, cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses y la inversión ascenderá a 11 millones de euros. El objetivo es que las reformas estén operativas a finales del presente año, con el objetivo de que entre en servicio la nueva línea Ourense-Santiago.
Las actuaciones se centrarán en instalaciones de seguridad, sistemas de protección del tren, comunicaciones fijas, suministro de energía, Control de Tráfico Centralizado (CTC), edificación, obra civil auxiliar y un nuevo centro de transformación en Santiago, además de las pruebas necesarias.
SEGURIDAD
Los nuevos aparatos necesitan ser integrados en los enclavamientos correspondientes (los sistemas que accionan los aparatos de vía y señales garantizando la seguridad e impidiendo movimientos incompatibles) y en el puesto de mando del que dependen. En concreto, se aprovecharán los actuales enclavamientos de Ourense y Santiago, pero en la estación de O Irixo será necesario sustituir el actual, de tecnología eléctrica, por otro electrónico.
El contrato, adjudicado a la empresa Dimetronic, cuenta con un plazo de ejecución de ocho meses y la inversión ascenderá a 11 millones de euros. El objetivo es que las reformas estén operativas a finales del presente año, con el objetivo de que entre en servicio la nueva línea Ourense-Santiago.
