El ya parsimonioso y farragoso ritmo de la administración pública se está viendo, como es lógico, condicionado por la amenaza del coronavirus, pandemia que supone también la suspensión de todos los trámites hasta el momento en marcha, al quedar reducida la actividad a lo esencial, como han demostrado concellos, Diputación y Xunta. ¿Pero cómo afecta a los proyectos en marcha la presencia del virus? La obra pública que se está ejecutando está, por regla general, al margen del coronavirus por el momento, algo que no sucede por ejemplo con actuaciones que se pretendían contratar o activar en estas semanas, lo que supondrá un retraso en llevarlas a cabo.
Concello de Ourense
En el Concello de Ourense, por ejemplo, la crisis ha llegado en el momento en el que el consistorio se disponía a aprobar sus primeros presupuestos en sus últimos seis años, documento imprescindible para desbloquear inversiones e impulsar una obra pública en mínimos en los últimos años, estando únicamente garantizadas la continuidad de la reforma de la Plaza de Abastos o pequeñas actuaciones de mejora de calles. Sí se demorará la renovación del servicio de limpieza de centros educativos o la adjudicación de la gestión de la cafetería del Jardín Japonés.
Diputación
Más actividad administrativa tenía en marcha en plena declaración del estado de alarma la Diputación, con hasta 11 concursos públicos en marcha, al tener el plazo de presentación de ofertas abierto durante los próximos días, período que queda automáticamente suspendido por la declaración de estado de emergencia, como recoge el aviso publicado por el gobierno provincial en el portal del contratante.
Los 11 procedimientos suman un valor presupuestario de más de 2,6 millones de euros, destacando la licitación del servicio de telasistencia domiciliaria, cuya vigencia vencerá a finales de abril, por lo que la Diputación quiere renovarlo para que la concesionaria pueda operar en plenas condiciones, máxime en una situación como la actual, en la que la teleasistencia ha sido uno de los objetivos prioritarios del gobierno presidido por Manuel Baltar, que llega a unos 1.800 usuarios de todos los concellos, a excepción de Ourense.
Además de la teleasistencia, también quedan en "stand by" concursos como el de la contratación de un seguro de accidentes para el personal, pero también para obras como la colocación de hierba artificial en el campo de fútbol de Ferradal, en el Concello de San Amaro; la mejora de la señalización horizontal en las carreteras provinciales; la limpieza de cunetas y desbroces de estas vías; o proyectos de acondicionamiento de la red provincial.
Xunta
Fuentes del Gobierno gallego explican que las dos principales obras que están en marcha en la actualidad como son el enlace entre la A-52 y el Polígono de San Cibrao y la estación de autobuses en la intermodal continúan ejecutándose, cumpliendo las constructoras los planes de prevención pertinentes.
Sí acumularán retraso los proyectos de reforma de Marcelo Macías y segunda fase del Puente Romano, todavía en tiempo de licitación, lo que obliga a suspender la tramitación hasta que se normalice la situación sanitaria.
