Las administraciones públicas buscan acabar con la dispersión de sus sedes

Del minifundismo a la concentración. Ese el desafío que está en la mente de las diferentes administraciones públicas en la ciudad de Ourense para conseguir, con esos movimientos, los objetivos de ofrecer un servicio más cómodo a la ciudadanía y, por otro lado, unificar sus diferentes áreas en un mismo espacio que potencie la coordinación interna. El mapa de las sedes administrativas de la ciudad de As Burgas refleja una dispersión propia de una tierra como Galicia, donde el minifundismo es seña de identidad. Apenas escapa a ello la Diputación, con apenas un puñado de edificios donde se ubican sus departamentos, pero en lo que se refiere a Concello, Xunta y Administración Central, esta última con el añadido de contar en Ourense con un organismo como es la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Todas están buscando alternativas para unificar servicios, aunque por ahora ninguna tiene la decisión final adoptada. Distribución El mapa de la ciudad cuenta con casi medio centenar de puntos en los que se ubican las diferentes sedes del sector público, algo común en casi todas las administraciones, con centro y Casco Vello como zonas en las que hay una mayor presencia, aunque también hay espacios en los barrios. La zona histórica es terreno del Concello de Ourense, cuya casa consistorial está ubicada en plena Praza Maior, aunque las raíces de la administración local sobresalen en muchos otros puntos. Así, las diferentes concejalías se despliegan por las plazas de San Martiño, Trigo o Imprenta, así como en las calles Bispo Carrascosa o García Mosquera y los jardines del Padre Feijóo. Más allá del Casco Vello, el Concello tiene tentáculos en A Ponte, que por su idiosincrasia conserva una sede municipal para la realización de muchos de los trámites que se pueden realizar en la planta baja de la caja consistorial, pero también en As Lagoas, con la Concejalía de Sanidad, o en O Couto y Os Remedios, con Igualdad y Deportes. Hasta 13 localizaciones se contabilizan para los diferentes servicios del Concello, cifras similares a las de Xunta y Administración central. La autonómica tiene su centro de operaciones en la coloquialmente conocida como Casa de Chocolate, pero las diferentes consellerías se distribuyen por otros lugares, muchos en el centro (Curros Enríquez, Progreso, Sáenz Díez o Concejo, entre otros), pero también alejados, como puede ser el caso de la Jefatura Territorial de Sanidade, en la avenida de Zamora, o la zona del Campus, con Seguridad y Salud Laboral. Mientras, la Administración central es titular de varias ubicaciones en el centro de la ciudad para ubicar sus servicios. A la Subdelegación del Gobierno, en pleno Parque de San Lázaro, se suman delegaciones como la de la Agencia Tributaria o el Catastro, ambas en Concordia o Tráfico y Seguridad Social en Sáenz Díez y Eduardo Barreiros, respectivamente. En A Ponte, está la dirección provincial del Servicio Público de Empleo Estatal, mientras que, por ejemplo, en la rúa Salvador Dalí se sitúa el INE. La Confederación Hidrográfica Miño-Sil, organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, trabaja para unificar las cuatro sedes que a día de hoy tiene, en Curros Enríquez, Subdelegación, avenida de La Habana y Progreso. La idea de unificar servicios viene ya de lejos, después de que a finales del siglo pasado el Ejecutivo autonómico de Manuel Fraga diseñase el proyecto "Ourense, cara o novo milenio", que se fijaba en O Couto para crear una gran sede administrativa rodeada de viviendas y zonas verdes, algo que también había valorado el BNG en la campaña de las elecciones municipales de 2007 en el proyecto denominado "Auria verde". As Lagoas, con superficie para un gran complejo a tres bandas Entre las alternativas que se están barajando para unificar los distintos servicios administrativos, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y el delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén, hablaron en su última reunión de la posibilidad de adquirir el terreno ubicado en la confluencia de Otero Pedrayo y La Asunción, parcela en la que los propietarios tenían pensado levantar bloques de viviendas y una gran plaza, además de los correspondientes garajes, pero que ahora puede tener un futuro diferente. Jácome está decidido a adquirir la superficie necesaria para que el Concello construya así su edificio administrativo (quiere unos 9.000 metros cuadrados) y ya anunció que planteará a la oposición aprobar una modificación de crédito. "Es una oportunidad de oro", dijo el alcalde hace unos días. Suma así esta idea a la que ya deslizó a principios de mandato de utilizar la Casa de Chocolate si la Xunta decidía abandonarla. El Gobierno autonómico (que precisaría unos 14.000 metros cuadrados), por su parte, también tiene entre sus opciones este solar de As Lagoas, aunque la elevada inversión que supondría hace que se lo piense, dado que ha sido habitual en los últimos tiempos que, para hacer sus dependencias administrativas, se realizase la operación mediante una cesión de la administración local. En la ecuación de esta parcela de La Asunción entra también de lleno la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, cuyo interés en parte del terreno (necesitaría 5.500 metros cuadrados) viene ya de lejos, según confirman fuentes del organismo estatal. "La junta de compensación nos ofrecería lo que buscamos y parece que cumple las expectativas", dicen en la CHMS, que resaltan que la ubicación es también positiva al recibir empleados de toda la provincia, con la mayor facilidad para poder aparcar. La posibilidad de una operación a tres bandas no está, por tanto, descartada.