Dos hermanos transportaban 60 kilos de hachís en su coche con destino Vigo desde Algeciras

Según los peritos, la sustancia estupefacientes intervenida está valorada en 94.020 euros.

El Juzgado de lo Penal 2 de Salamanca sentó en el banquillo a los hermanos José Carlos y Diego R.T., ambos de Ourense, por un delito de tráfico de drogas que no causan grave daños a la salud. La fiscal los responsabiliza de un alijo de 60 kilos de hachís (distribuidos en 6.540 bellotas) que, según admitió uno de ellos, le fue entregado en Algeciras para ser transportado a Vigo. Encargo por el que, según reconoció ayer en el juicio, José Carlos iba a recibir 5.000 euros al llegar a destino.

El inculpado conoció a los narcos marroquíes que le surtieron la mercancía en Cádiz. Estos últimos acordaron tres opciones de negocio: 40 euros por kilo de droga transportada o bien regalarle el Skoda Súper B 2000 de segunda mano en el que iba la mercancía, adquirido para ese propósito en Madrid, o tres kilos de hachís.

La fiscal del caso reclamó cuatro años y medio de prisión para cada uno de ellos. La defensa, por su parte, interesó la libre absolución para Diego en tanto que no admite que fuera en otro coche "lanzadera" realizando labores de vigilancia. Alegó que viajaba en sentido contrario a su hermano y que prendía ir a ver a la familia a Chiclana de la Frontera.

Para el otro inculpado, el letrado, al que sólo atribuye la labor de mero transportista del alijo, pide que se le aplique la atenuante de toxicomanía.

El ministerio público sostiene que la droga adquirida en Andalucía iba destinada a Ourense. Fue localizada en un control de la Guardia Civil montado el 18 de febrero del pasado año en la confluencia de la A-66 y A-62 en el barrio de Buenos Aires de Salamanca. Iba alojada en un doble fondo habilitado en el maletero, asientos y parachoques trasero.

A las 03,05 dieron el alto al coche de Diego R.T. quien, según los agentes, exhibió señales de nerviosismo, por lo que le permitieron reanudar el viaje, comprobando como los ocupantes hacían llamadas telefónicas. Otra dotación policial marchó en sentido inverso de la autovía descubriendo a pocos kilómetros, parado en el arcén, el Skoda. El conductor, José Carlos, reanudó la marcha en sentido Salamanca hasta que fue interceptado en el control. La Guardia Civil se valió de un perro para detectar el hachís oculto.

Según los peritos, la sustancia estupefacientes intervenida está valorada en 94.020 euros.

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