La provincia registró 1.386 contratos en agricultura de enero a julio, un 2% menos que en el mismo periodo de 2022. Según datos de la empresa de empleo temporal Randstad, el sector agrícola ourensano constató un descenso más moderado que las medias de Galicia y España en las firmas de contratos.
La ligera contracción en la firma de contratos de la provincia se convierte en un descenso más acusado en la provincia de A Coruña, donde los primeros siete meses del año dejaron un balance de 5.105 contratos, un 8,9% menos; Lugo, donde se firmaron 3.041, un 12% menos, y Pontevedra, donde se cubrieron 3.379 puestos, un 30,6% menos.
En el cómputo global de Galicia, se contabilizaron 12.911 contratos, por debajo de los 15.341 de 2022. Esto significa una caída del 15,8%, casi 14 puntos porcentuales por encima de la bajada en la provincia. El dato nacional, incluyendo el resto de comunidades autónomas españolas, es peor. El decrecimiento en la firma de contratos fue del 26,9%.
En total, en lo que va de año se sellaron 1.002.867 contratos, de los cuales el 52% fueron de carácter indefinido y el 48% restante, de duración determinada. Como apunte positivo, la temporalidad ha decrecido significativamente en el mercado laboral agrícola. Los contratos indefinidos se han incrementado un 36,2%. En 2022, los contratos indefinidos apenas suponían el 28%, y ahora ya superan la mitad del volumen total de firmas.
