Los vecinos de Lobás, Vila y Golpellás (Calvos de Randín) tienen que dar un largo rodeo, más de 12 kilómetros, para salir en coche del pueblo. La repentina subida de caudal en el arroyo conocido como Ponte Mayor, arrastró el puente de la carretera que enlaza las tres aldeas con el resto del territorio.
El vial está cortado y debidamente señalizado y los vecinos tienen que utilizar una vieja carretera para salir de sus casas, dijo el alcalde, Aquilino Valencia, recalcando que el arroyo tiene seis metros de ancho y en la actualidad supera los 60 metros.
La lluvia que descargó ayer inundó el centro de salud de Vilaza (Monterrei) y a un bar del pueblo. En el interior del negocio hay más de dos metros de agua', afirmó un vecino. También se produjeron inundaciones de bajos en O Barco, A Rúa, Verín, Xinzo, Ribadavia, Viana, Avión y Melón. El Servicio de Emergencias 112 recibió más de 200 llamadas de ourensanos solicitando auxilio para achicar agua en sus inmueble.
La riada también anegó los bajos del balneario de Baños de Molgas y el de un restaurante de la villa. En el caso de las instalaciones termales, el dueño tuvo que suspender buena parte de los servicios.
Mientras, en A Limia resurgía la antigua Lagoa de Antela. El agua inundó más de 5.000 hectáreas de parcelas, cortando pistas agrícolas y carreteras secundarias, aunque sin registrarse accidentes.
La lluvia que descargó ayer inundó el centro de salud de Vilaza (Monterrei) y a un bar del pueblo. En el interior del negocio hay más de dos metros de agua', afirmó un vecino. También se produjeron inundaciones de bajos en O Barco, A Rúa, Verín, Xinzo, Ribadavia, Viana, Avión y Melón. El Servicio de Emergencias 112 recibió más de 200 llamadas de ourensanos solicitando auxilio para achicar agua en sus inmueble.
La riada también anegó los bajos del balneario de Baños de Molgas y el de un restaurante de la villa. En el caso de las instalaciones termales, el dueño tuvo que suspender buena parte de los servicios.
Mientras, en A Limia resurgía la antigua Lagoa de Antela. El agua inundó más de 5.000 hectáreas de parcelas, cortando pistas agrícolas y carreteras secundarias, aunque sin registrarse accidentes.
