El 'coach' aseguró que los problemas con este tipo de sustancias no entienden de clases sociales o económicas

Aguado: 'Todas las drogas tienen igual dureza y también son adictivas'

La visita de Pedro García Aguado abarrotó el salón de actos del Centro Cultural de la Diputación.
Éxito, fracaso, valor, superación. Estos fueron los ejes sobre los que giró la intervención del coach de superación y presentador del programa 'Hermano Mayor', Pedro García Aguado, ayer en el Foro La Región. En su presentación, Raquel Crespo, presidenta de la Asociación para la prevención de la exclusión social (Apes), adelantó como, basándose en su experiencia vital llena de claroscuros, expondría a jóvenes y padres cuáles son los aspectos a cuidar para llegar al éxito, entendido como la satisfacción con uno mismo.
'El fracaso enseña lo que el éxito oculta, la capacidad de sobreponerse, de aprender de cada derrota y comenzar de nuevo', aseguró Aguado, insistiendo en la tendencia de los padres a educar a sus hijos en el éxito sin mostrarles la otra cara de la moneda. Recordó su época de esplendor deportivo, pero también su caída en las drogas y el momento de 2003 en el que un terapeuta le dijo que era politoxicómano. 'Yo pensaba que controlaba, sólo consumía cuando iba de fiesta, para mí un yonki vivía entre cartones', explicó el coach a los asistentes para mostrarles que las adicciones van más allá de los estereotipos.

Para reforzar su tesis ofreció la definición técnica de adicción: 'Enfermedad que se genera por el consumo de alcohol y otras drogas, que daña los circuitos de recompensa del cerebro'. Por lo tanto, reiteró, 'cuando un chico o una chica van de botellón con la intención de alterar las funciones de su cuerpo se están drogando con alcohol'. Hizo también una diferenciación entre los consumos de las drogas. 'Si un adulto se toma una copa de vino para disfrutar con su sabor, está consumiendo esa droga', pero no drogándose. Ese último componente se le añade cuando el objetivo es modificar las conductas del organismo.

Apeló a que los padres hagan cumplir la ley que impide a los menores de 18 años consumir bebidas alcohólicas y explicó la razón médica: 'La parte frontal del cerebro, la que rige el autocontrol, no termina de desarrollarse hasta los 21 años', con lo que consumir alcohol antes puede interferir en esta evolución y producir trastornos de conducta, no sólo adicciones.

'Posiciónense, no tengan miedo a poner límites',insistió. De la postura de la familia frente a las drogas, tanto legales como ilegales, dependerá la visión que se le transmita a los jóvenes. Desmontó esa máxima que diferencia entre drogas duras y blandas: 'Todas las drogas tienen la misma dureza, todas son adictivas' y da igual las condiciones sociales o económicas, afectan transversalmente. Aparte de desmentir otros muchos mitos en torno a diferentes sustancias, concluyó apelando a la superación.

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