DEMOLICIÓN

Agustín Fernández pide no aumentar el sufrimiento de la familia de Reza

OURENSE. 09.06.2015. AGUSTIN FERNANDEZ, ALCALDE DE OURENSE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Agustín Fernández, el alcalde de Ourense, atendiendo a los medios en el salón de plenos del Concello.

La demolición se encuentra "suspendido" a fin de realizar los trámites correspondientes, y en este sentido ha subrayado que se había "descartado" que este lunes ejecutara la orden de demolición

El alcalde en funciones de Ourense, el socialista Agustín Fernández, ha pedido hoy "que no se incremente el sufrimiento" ni de la familia ni de los propios trabajadores, en relación con el derribo de la vivienda en Reza, y ha apuntado que el consistorio orensano lo único que hace es cumplir "únicamente y exclusivamente" la orden del juzgado, sobre la que pesa una orden de demolición.

A preguntas de los periodistas al rematar una entrega de diplomas, el regidor orensano ha respondido a preguntas relacionadas con la situación de la vivienda de Reza, afectada por una orden de demolición por mandamiento judicial.

Según ha declarado, el proceso se encuentra actualmente "suspendido" a fin de realizar los trámites correspondientes, y en este sentido ha subrayado que se había "descartado" que este lunes se fuese a ejecutar la orden de demolición, un hecho del que no tenía conocimiento la familia.

En este momento, "continuamos las actuaciones", ha apuntado Fernández, quien negó que este lunes estuviese previsto reanudar los trabajos.

Tras asegurar que se trata de un trago que "no le gustaría absolutamente a nadie", ha pedido "que no se incremente el sufrimiento de nadie" puesto que "estamos únicamente y exclusivamente ejecutando orden judicial como es nuestra obligación".

El proceso se encuentra en fase de reanudación, por lo que ha detallado que la orden de derribo "se ejecutará en el momento en que se considere más adecuado"

Respecto a las actuaciones realizadas en los últimos días por los propietarios, los cuales han presentado una querella contra él y contra los funcionarios municipales, ha admitido que como es habitual en estos casos, la familia trata de "poner todas las trabas que puede", un hecho que ha considerado "humanamente entendible" pero ha advertido que el consistorio tendrá que cumplir con la orden judicial.

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