El socialista Agustín Fernández ha tomado este miércoles el bastón de mando como nuevo alcalde de la ciudad de Ourense, según sus propias palabras 'con humildad' y 'el deseo de acertar', tras ser proclamado como regidor municipal en un pleno extraordinario.
El relevo en la alcaldía se produce después de que Francisco Rodríguez, regidor de la ciudad desde el año 2007, dimitiese el pasado 27 de septiembre tras ser imputado por cohecho y prevaricación en el marco de la denominada operación Pokemon, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación de servicios municipales a empresas privadas.
En la elección de esta mañana, Fernández Gallego obtuvo 14 votos, frente a los 11 del candidato del Partido Popular, Rosendo Fernández.
Tan solo se contaron dos votos en blanco, presumiblemente los de los concejales de Democracia Ourensana.
Estos resultados permitieron que la alcaldesa en funciones y edil de Benestar Social, Marga Martín, le hiciese entrega del bastón de mando.
Hasta la imputación del alcalde Rodríguez, el PSdeG había gobernado en coalición con BNG, pero tras la implicación de Rodríguez, el BNG abandonó el grupo de gobierno.
Ante esta situación, Fernández comienza su mandato en minoría, aunque se muestra convencido de que 'inmediatamente' comenzarán los diálogo porque 'contamos con el BNG'. Se muestra seguro de que estas negociaciones llegarán a buen puerto.
Por su parte, la portavoz de BNG, Isabel Pérez, ha confirmado que el grupo nacionalista 'tal y como había anunciado', ha apoyado con su voto la investidura del alcalde socialista, pero ha mantenido la incertidumbre sobre futuros acuerdos.
'El BNG hará lo que tenga que hacer y barajará las diferentes posibilidades que existen', ha indicado.
No ha querido confirmar la nacionalista si hay sobre la mesa una invitación formal por parte del PSdeG para estas negociaciones.
Desde el punto de vista del Partido Popular, el BNG vuelve a ser 'el tonto útil', como así lo ha definido su portavoz, Rosendo Fernández.
Asimismo, ha mantenido Fernández que el nuevo gobierno local es un 'gobierno bajo sospecha' y ha argumentado que se conforma con los apoyos de 'dos fuerzas políticas que no ganaron las elecciones'.
Ha destacado que, entre ambos grupos y desde 2007, cuentan con 'un alcalde y un concejal imputados y dos tenientes alcaldes y un director general pendiente de sentencia, lo que no es la mejor carta de presentación de un nuevo gobierno'.
Fernández Gallego, en su discurso, ha tenido un recuerdo y palabras de agradecimiento para Francisco Rodríguez, 'por su proyecto de ciudad puesto en marcha desde 2007, pero fraguado desde mucho antes'.
En esta misma línea ha reconocido el trabajo del ex concejal, Fernando Varela -también imputado en la operación Pokemon- 'durante sus 10 años de servicio'.
El nuevo alcalde han ofrecido su colaboración a la oposición asegurando que 'en el marco de la lealtad institucional sabremos encontrarnos al servicio de Ourense'.
Ha recordado que los cinco ejes principales de la gestión socialista pasan por 'un nuevo modelo urbanístico moderno y sustentable, la integración de la alta velocidad, la protección de los recursos naturales y patrimoniales, nuevos desarrollos urbanos y el suelo empresarial'.
Ha puesto también especial atención en el termalismo y la alta velocidad.
Con respecto a este último aspecto, Fernández Gallego ha manifestado que pronto solicitará reunirse con Ana Pastor 'para superar el impás en el que se encuentra la alta velocidad'.
En la sesión extraordinaria también han tomado posesión dos nuevos concejales.
Por el PSOE, Alfonso Vilachá sustituye a Francisco Rodríguez como edil, mientras que Xosé Somoza, del BNG, asume el lugar de Varela.
La operación Pokemon contra la corrupción saltó a la luz pública el 20 de septiembre con la detención de varios cargos, como Rodríguez, el alcalde popular de Boqueixón, Adolfo Gacio, o, posteriormente, el cesado jefe de la Policía Local de Orense, Abelardo Ulloa.
Entre los delitos que se les imputan a los implicados están el cohecho, la prevaricación o el tráfico de influencias.
En el centro de la trama se sitúa la empresa Vendex, concesionaria de los servicios de la ORA y grúa en la ciudad de Ourense y cuyo gerente se encuentra también imputado por cohecho.
Manifestando su intención de abandonar la 'política espectáculo por la que llegamos a olvidar para qué estamos aquí y pasar a abordar lo que importa a los ciudadanos, como el desempleo o la sanidad', ha concluido su intervención Fernádez Gallego.
Antes de dar por concluida su primera sesión, ya como alcalde, ha descrito la política como 'el mejor instrumento para cuidar de las personas y mejorar su calidad de vida'.
Fernández Gallego se ha puesto desde hoy a disposición de los ciudadanos para tratar de contrarrestar la 'pérdida de confianza de la ciudadanía con respecto a los representantes políticos'.
En la elección de esta mañana, Fernández Gallego obtuvo 14 votos, frente a los 11 del candidato del Partido Popular, Rosendo Fernández.
Tan solo se contaron dos votos en blanco, presumiblemente los de los concejales de Democracia Ourensana.
Estos resultados permitieron que la alcaldesa en funciones y edil de Benestar Social, Marga Martín, le hiciese entrega del bastón de mando.
Hasta la imputación del alcalde Rodríguez, el PSdeG había gobernado en coalición con BNG, pero tras la implicación de Rodríguez, el BNG abandonó el grupo de gobierno.
Ante esta situación, Fernández comienza su mandato en minoría, aunque se muestra convencido de que 'inmediatamente' comenzarán los diálogo porque 'contamos con el BNG'. Se muestra seguro de que estas negociaciones llegarán a buen puerto.
Por su parte, la portavoz de BNG, Isabel Pérez, ha confirmado que el grupo nacionalista 'tal y como había anunciado', ha apoyado con su voto la investidura del alcalde socialista, pero ha mantenido la incertidumbre sobre futuros acuerdos.
'El BNG hará lo que tenga que hacer y barajará las diferentes posibilidades que existen', ha indicado.
No ha querido confirmar la nacionalista si hay sobre la mesa una invitación formal por parte del PSdeG para estas negociaciones.
Desde el punto de vista del Partido Popular, el BNG vuelve a ser 'el tonto útil', como así lo ha definido su portavoz, Rosendo Fernández.
Asimismo, ha mantenido Fernández que el nuevo gobierno local es un 'gobierno bajo sospecha' y ha argumentado que se conforma con los apoyos de 'dos fuerzas políticas que no ganaron las elecciones'.
Ha destacado que, entre ambos grupos y desde 2007, cuentan con 'un alcalde y un concejal imputados y dos tenientes alcaldes y un director general pendiente de sentencia, lo que no es la mejor carta de presentación de un nuevo gobierno'.
Fernández Gallego, en su discurso, ha tenido un recuerdo y palabras de agradecimiento para Francisco Rodríguez, 'por su proyecto de ciudad puesto en marcha desde 2007, pero fraguado desde mucho antes'.
En esta misma línea ha reconocido el trabajo del ex concejal, Fernando Varela -también imputado en la operación Pokemon- 'durante sus 10 años de servicio'.
El nuevo alcalde han ofrecido su colaboración a la oposición asegurando que 'en el marco de la lealtad institucional sabremos encontrarnos al servicio de Ourense'.
Ha recordado que los cinco ejes principales de la gestión socialista pasan por 'un nuevo modelo urbanístico moderno y sustentable, la integración de la alta velocidad, la protección de los recursos naturales y patrimoniales, nuevos desarrollos urbanos y el suelo empresarial'.
Ha puesto también especial atención en el termalismo y la alta velocidad.
Con respecto a este último aspecto, Fernández Gallego ha manifestado que pronto solicitará reunirse con Ana Pastor 'para superar el impás en el que se encuentra la alta velocidad'.
En la sesión extraordinaria también han tomado posesión dos nuevos concejales.
Por el PSOE, Alfonso Vilachá sustituye a Francisco Rodríguez como edil, mientras que Xosé Somoza, del BNG, asume el lugar de Varela.
La operación Pokemon contra la corrupción saltó a la luz pública el 20 de septiembre con la detención de varios cargos, como Rodríguez, el alcalde popular de Boqueixón, Adolfo Gacio, o, posteriormente, el cesado jefe de la Policía Local de Orense, Abelardo Ulloa.
Entre los delitos que se les imputan a los implicados están el cohecho, la prevaricación o el tráfico de influencias.
En el centro de la trama se sitúa la empresa Vendex, concesionaria de los servicios de la ORA y grúa en la ciudad de Ourense y cuyo gerente se encuentra también imputado por cohecho.
Manifestando su intención de abandonar la 'política espectáculo por la que llegamos a olvidar para qué estamos aquí y pasar a abordar lo que importa a los ciudadanos, como el desempleo o la sanidad', ha concluido su intervención Fernádez Gallego.
Antes de dar por concluida su primera sesión, ya como alcalde, ha descrito la política como 'el mejor instrumento para cuidar de las personas y mejorar su calidad de vida'.
Fernández Gallego se ha puesto desde hoy a disposición de los ciudadanos para tratar de contrarrestar la 'pérdida de confianza de la ciudadanía con respecto a los representantes políticos'.
