Las zonas de alta montaña seguirán en aviso amarillo hasta el mediodía
Un frente estacionario llegó en la tarde de ayer a la provincia, dejando lluvias intermitentes, pero cuantiosas, más acusadas a primera hora de la noche. La masa de aire muy frío, empujada por vientos de componente norte, hizo descender la cota de nieve hasta los 700 metros en toda la provincia, activando el nivel de aviso amarillo por acumulaciones de hasta 20 centímetros en zonas de montaña, durante la madrugada.
La previsión, según Meteogalicia, es que la situación se prolongue durante la jornada de hoy, con cielos parcialmente nublados y lluvias ocasionales, pero abundantes, aunque no en forma de nieve. En cuanto a las temperaturas, el frente hará descender los termómetros hasta seis grados las mínimas y dos las máximas, llegando a alcanzar valores bajo cero a partir de los 500 metros. Para mañana, Meteogalicia prevé un nuevo ascenso de las temperaturas y el cese de las precipitaciones, pero no por mucho tiempo. El fin de semana estará marcado por los cielos cubiertos y lluvias persistentes.
Incidencias en Galicia
El frente, que entró en la madrugada de ayer a Galicia por la provincia de A Coruña, causando numerosas incidencias y acumulaciones de lluvia que superaron los 80 litros por metro cuadrado y Rus en núcleos como Carballo, apenas registró incidentes en la provincia de Ourense, más allá de la crecida de los ríos y embalses. La franja oeste fue la más perjudicada. De hecho, la estación de Entrimo registró 43,6 litros por metro cuadrado.
Mientras, las lluvias no dan tregua al río Miño, que en las últimas horas registró un aumento de su caudal de más de medio metro. Al cierre de esta edición, anotaba una altura de 3,52 metros, con la previsión de que más tarde alcanzase los cuatro -sin activarse los niveles de alerta-.
El caudal de salida en las compuertas del embalse de Velle se situó en los 704 metros cúbicos por segundo, valor que irá en aumento según avance la jornada de hoy, por las precipitaciones previstas. El cauce del Miño mantiene anegados los recintos termales de A Chavasqueira y O Muíño da Veiga, que permanecen bajo agua desde el primer temporal que azotó la provincia, hace ya dos meses.
