Stop Accidentes propone restringir la velocidad en las calles y ampliar las zonas limitadas a 30 km/h
El aumento del tránsito de peatones por la ciudad y la mayor presión circulatoria de vehículos durante las fiestas navideñas ha redundado en más accidentes urbanos con peatones implicados. En apenas dos semanas, la Policía Local tuvo constancia de un goteo sin freno: hasta siete accidentes con peatones lesionados de distinta consideración (desde la mujer arrollada el 21 de diciembre en Nuestra Señora de la Saínza hasta el ocurrido a las 08,43 del día de Año Nuevo en Pena Trevinca).
Colectivos ciudadanos como la Asociación de Vecinos Centro salía al paso hace unos días para demandar al Concello radares fijos y el descenso de la velocidad máxima en el casco urbano a 30 kilómetros por hora (zonas 30). Los delegados del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Concello demandan desde hace meses más controles de velocidad para evitar accidentes.
Stop Accidentes en Ourense también acaba de anunciar que trasladará de nuevo al Concello su propuesta para "la pacificación del tráfico y minimizar los atropellos", según precisa el colaborador Benito Bouzada. El paquete de medidas fue elevado a la Mesa de Movilidad creada el 6 de octubre del pasado año. A su entender, la seguridad de los peatones pasa por aumentar las zonas 30. "Todos los estudios e informes sobre la implantación de las zonas 30 llegan a la conclusión de que se consigue mejorar la seguridad vial, los accidentes graves se reducen hasta un 80%, además de disminuir el nivel de ruido y mejorar la calidad del aire", apostilla Bouzada.
Otras propuestas insisten en "la instalación de pasos elevados de peatones con reductores de velocidad homologados en lugares de riesgo", además de una auditoría para analizar el estado de conservación de la señalización horizontal y vertical en relación a los peatones; más campañas de sensibilización, controles policiales con sanciones "por pasar o cruzar por lugares indebidos; estudios específicos en de zonas conflictivas (avenida de a Habana, carretera de A Granxa, zona universitaria, avenida de Marín...) así como la valoración de la instalación de pórticos con radares "tan necesarios para prevenir y reducir los excesos y que ha sido demandado por numerosos colectivos".
Y recuerda al Concello que tiene "un compromiso ineludible" para proteger el bienestar de sus ciudadanos, por lo que para Stop Accidentes la seguridad vial "debe entrar a formar parte de una política prioritaria y transversal con las distintas concejalías".
