Los vecinos del Casco Vello alertaron de la presencia de una plaga -creen que es una colonia- de ratas en sus calles, especialmente en la Pizarro. Durante semanas, varios residentes presentaron quejas en el Concello para que enviasen a la empresa de desratización a limpiar las calles. Ayer, tras meses de proliferación de estos mamíferos les informaron que acudirían a poner veneno. A última hora de la tarde, aún no tenían constancia de que hubiesen acudido realmente porque, indicaron, “no hay ninguna identificación que alerte al vecindario de la colocación del veneno para evitar que niños o animales domésticos puedan acceder a él”.
Sin embargo, a las colonias de roedores hay que sumar las cantidades de basura que se acumulan en los tres contenedores dispuestos para los pubs de la zona. Las vecinos señalan que “la insalubridad en este punto es crítica, ya que habitualmente la calle se vuelve resbaladiza por la cantidad de grasa que se filtra a través de los contenedores al depositar en ellos los restos de las comidas de los locales”. Además, indican que en el Corregidor se concentran también un gran número de contenedores que, al filtrar la grasa, generaron más de una caída entre los viandantes.
En los alrededores de la Catedral y en una de sus puertas también se pueden observar otros apoyados en los muros del monumento Bien de Interés Cultural (BIC).
