Vázquez defiende que es un proyecto "positivo para a cidade pero todo ten que ir conforme á lei "
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, asumió ayer su compromiso de involucrarse en la construcción de nuevos aparcamientos subterráneos, sobre todo en los barrios de A Ponte y O Couto. Sin embargo, aludió a que es la propia administración local la que marca los tiempos para este tipo de actuaciones, aludiendo con ello al proyecto que una promotora prevé ejecutar en As Lagoas, en el entorno universitario. Vázquez defiende que es un proyecto "positivo para a cidade pero todo ten que ir conforme á lei para que isto non acabe en nada ou nun xulgado e nisto está a traballar o Concello".
El regidor hizo estas declaraciones poco después de que Antonio Feijoo Miranda, abogado de la junta de compensación de los terrenos en los que se prevé el aparcamiento y varios bloques de viviendas, urgiese una solución al Concello.Feijoo, en rueda de prensa, dio de plazo al Concello hasta el 15 de septiembre para que tome una decisión sobre la construcción del parking público subterráneo en As Lagoas, con una capacidad máxima de 600 plazas. "Hemos parado las obras y ya no podemos esperar más. Ahora estamos en el momento oportuno. Una vez que edifiquemos, será una locura plantear hacer un parking", indicó el letrado.
La junta de compensación anuncia una inversión de ocho millones de euros, señalando que al Concello "le sale gratis y se limitaría a sacar a concurso esa concesión en un concurso abierto; es decir, a la mejor oferta por un periodo máximo de 75 años".
Miranda recuerda que otro de sus objetivos es ofrecer plazas de aparcamiento con entradas y salidas "cómodas y asequibles ya que el problema de los parking en la ciudad es que son excesivamente caros".
Según los datos facilitados por el representante de la promotora, el proyecto está avalado por un estudio económico y de tráfico de la zona en la que se prevé la dotación. Asimismo, pretenden que la plaza pública, de 6.300 metros cuadrados, a la que darán los nueve bloques de 240 viviendas sea un "punto de atracción de la ciudad". En la zona señalada también está la residencia universitaria, que estuvo precintada desde el 2014 a la semana pasada, cuando el Concello ordenó su desprecinto, pero sobre la que no hay garantía plena de que pueda abrir el curso que viene. Miranda insiste en que "nuestra mano está tendida para hacer posible la reapertura", pero exige al Concello que resuelva tres peticiones: son la devolución de un aval de 162.000 euros, la prórroga del plazo de las obras y "falta una certificación que tiene que expedir el Concello ya que la residencia no está dada de alta en el registro".
