La empresa que entró en concurso de acreedores la semana pasada, debe tres meses a los trabajadores ourensanos.
Los trabajadores de la empresa Linorsa volvieron a manifestarse ayer ante las puertas del Concello, esta vez dejando un rastro de papeles en las escaleras de la Consistorial. Son empleados que suman casi tres meses sin percibir el dinero que la empresa les adeuda y que ven que aún no se ha logrado solucionar el conflicto. No será la última vez que protesten en la Praza Maior, puesto que los sindicatos ya anunciaron que se mantendrán las movilizaciones "hasta que no haya una respuesta firme por parte del alcalde".
Precisamente, el regidor municipal, Jesús Vázquez, se reunió ayer con el comité de empresa para trasladarle los acuerdos a los que llegó con el administrador concursal, "tras una llamada de media hora", explicó. En esa conversación, llegaron al acuerdo de "esperar hasta el lunes para tener tiempo de puntos de encuentro y analizar la situación", apuntó Vázquez, adelantando que "tomaremos medidas desde nuestra posición".
Destacó el alcalde que "tenemos que evitar a los trabajadores más problemas de los que ya tienen" y reconoció la posición del Concello: "Estamos en medio pero no somos responsables". Con todo, "entiendo y me pongo en su complicada situación", explicó el regidor, por lo que "desde esta administración no se tomarán decisiones en contra de los trabajadores".
