El culebrón en el que se está convirtiendo la recuperación de la capilla de Os Remedios, calcinada por un incendio en julio de 2010, tendrá mañana un nuevo capítulo con la reunión convocada por el alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, para intentar 'avanzar de modo firme e concreto na solución definitiva que nos permita recuperar este recinto, peza singular do patrimonio sentimental e artístico-cultural da cidade'.
Al encuentro están convocados los propietarios del templo, así como el obispo, Leonardo Lemos; el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez; el presidente de la Diputación, Manuel Baltar; el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro; el jefe territorial de la Consellería de Cultura, Gerardo Pumar; la teniente de alcalde, Isabel Pérez, y representantes del colegio Salesianos.
En la misiva enviada el viernes, el alcalde considera que es necesario 'fixar con urxencia un calendario de actuacións encamiñado a este fin, que contemple o orzamento definitivo do proxecto de reconstrucción, o financiamento, os prazos de execución', así como en el acuerdo con la propiedad para ceder la capilla o establecer los mecanismos legales que permitan intervenir en su restauración. No en vano, el carácter privado de la capilla ha ido retrasando su rehabilitación, puesto que la legislación vigente impide que las administraciones públicas inviertan recursos sin articular mecanismos compensatorios o de cesión de la propiedad.
SIN SOLUCIÓN
El regidor ourensano recuerda también en su carta que 'pese a indubidable boa vontade' manifestada por las distintas administraciones e instituciones implicadas, lo cierto es que 'non foi posible ata o momento acadar unha solución definitiva'. Esta falta de acuerdo se traduce en que la capilla continúa en un estado semirruinoso, puesto que la única intervención realizada para mejorar su situación fueron las obras de emergencia realizadas por el Concello con el objetivo principal de retirar la cubierta dañada del edificio y evitar que pudiera afectar a la seguridad ciudadana en esa zona. También se buscaba garantizar que no continuaría dañando al resto de la estructura del edificio.
En la misiva enviada el viernes, el alcalde considera que es necesario 'fixar con urxencia un calendario de actuacións encamiñado a este fin, que contemple o orzamento definitivo do proxecto de reconstrucción, o financiamento, os prazos de execución', así como en el acuerdo con la propiedad para ceder la capilla o establecer los mecanismos legales que permitan intervenir en su restauración. No en vano, el carácter privado de la capilla ha ido retrasando su rehabilitación, puesto que la legislación vigente impide que las administraciones públicas inviertan recursos sin articular mecanismos compensatorios o de cesión de la propiedad.
SIN SOLUCIÓN
El regidor ourensano recuerda también en su carta que 'pese a indubidable boa vontade' manifestada por las distintas administraciones e instituciones implicadas, lo cierto es que 'non foi posible ata o momento acadar unha solución definitiva'. Esta falta de acuerdo se traduce en que la capilla continúa en un estado semirruinoso, puesto que la única intervención realizada para mejorar su situación fueron las obras de emergencia realizadas por el Concello con el objetivo principal de retirar la cubierta dañada del edificio y evitar que pudiera afectar a la seguridad ciudadana en esa zona. También se buscaba garantizar que no continuaría dañando al resto de la estructura del edificio.
