El motivo del retraso es la discrepancia en los criterios técnicos que mantienen asesoría jurídica e interventor municipal, lo que provoca que el expediente sea derivado de un departamento a otro.
El retraso en la licitación de la reforma integral de la Plaza de Abastos, cuyos comerciantes ultiman ya el traslado al edificio provisional de la Alameda para que esté operativo la próxima semana, trae de cabeza al gobierno local de Ourense, lo que llevó al alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, a reclamar públicamente a los funcionarios municipales una solución para dar salida a los pliegos, atascados entre los departamentos de Contratación e Intervención.
"O que si lles confirmo é que xa mandei un escrito a ambas partes solicitando unha urxente solución. Despois de dous anos traballando niso, tense que dar unha solución por parte dos técnicos, aquí os políticos estamos pillados, por iso lle transmitín que é importante chegar a un acordo", dijo Vázquez.
El motivo del retraso es la discrepancia en los criterios técnicos que mantienen asesoría jurídica e interventor municipal, lo que provoca que el expediente sea derivado de un departamento a otro.
Preguntado el regidor ourensano por si el retraso en la licitación de la obra puede poner en riesgo la concesión de la subvención de 3,6 millones por parte del Ministerio de Fomento, que ya ha sido prorrogada en varias ocasiones.
"Entendo que de momento non hai risco porque hai un compromiso asinado", añadió el alcalde de la ciudad.
La duración prevista de la rehabilitación integral de la Plaza de Abastos, una vez que se adjudique la obra, será de 22 meses, precisando una inversión de más de cinco millones. Por tanto, los placeros estarán cerca de tres años en la Alameda.
