Los alcaldes de la zona fronteriza de España y Portugal reclamaron ayer que el "Programa operativo de cooperación transfronteriza" de la Unión Europea incluya compensaciones por el cierre de la Raia.
Así lo han reivindicado durante una nueva acción de protesta convocada por la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) Río Miño, esta vez con los alcaldes gallegos a un lado de la frontera y los portugueses al otro, en el puente internacional de Tomiño-Vilanova de Cerveira.
"El mal ya está hecho", clamaba Uxío Benítez, director de la AECT Río Miño, ya que los gobiernos de España y Portugal no atendieron a las peticiones de que permanecieran abiertos todos los pasos fronterizos, lo que provoca sobrecostes para los trabajadores que cruzan a diario la frontera, que pueden ir de los 200 hasta los 300 euros.
A estas protestas se suman las desarrolladas en A Mezquita y Lobios, en la provincia de Ourense, el pasado febrero, que tras una serie de reivindicaciones consiguieron que se abrieran sus pasos fronterizos con Portugal, a partir de hoy, todas las semanas de lunes a viernes, en horario de 07,00 a 10,00 y de 18,00 a 21,00 horas. Además de estas, la frontera ourensana de Feces de Abaixo y el paso de Tui permanecen abiertos 24 horas al día, mientras que la de Salvaterra do Miño tiene un horario marcado de lunes a viernes. Por el momento, los demás pasos fronterizos de la Raia permanecen totalmente cerrados a la espera de una mejora en la situación.
