La Policía Nacional abortó el pasado viernes, tras las llamadas de los vecinos, la okupación de un inmueble del Casco Vello, propiedad del Obispado y que está a 2014 en desuso. Se trata de la antigua sede de la asociación de ayuda al toxicómano Abeiro, que cerró sus puertas por falta de financiación en 2014. Este edificio, al que se accede por la calle Luna y que tiene salida también por Pizarro, estaba siendo utilizado por algunas personas pese a estar deshabitado.
Un vecino consultado por este periódico relato que escucharon “a gente caminando en el piso. Cuando nos asomamos vimos una cerradura a medio desmontar y dentro había un casco de moto, ropa…”. Cuando llegó la Policía, no había nadie en el interior, por lo que procedieron a desalojar los enseres personales que había. En la mañana de ayer, se procedía a reforzar las cerraduras del inmueble. Según pudo saber este periódico, vecinos de la calle Luna vieron acceder en la noche del viernes a algunas personas al inmueble valiéndose de contenedores de la basura. Además, desde hace meses hay personas que utilizan la entrada al inmueble por la rúa Pizarro para colarse en el edificio, según acreditan testigos oculares, si bien no constaba que estuvieran viviendo allí.