La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) despedirá hoy, viernes, la presidencia del barquense Alfredo García tras cuatro años como "alcalde de los alcaldes", un mandato que el regidor valdeorrés considera que ha reivindicado al municipalismo como pieza clave del sistema. "Ha merecido la pena", resume. Aunque tenía claro que solo quería estar un mandato al frente, el "gusanillo" le picó los últimos días: "Lo piensas con la boca pequeña, lo que sí que no hubiera perdonado no haber vivido esto habiendo podido".
¿Se tiene más en cuenta a los concellos?
Es que ese ha sido el principal objetivo, el municipalismo debe pasar a estar en primera línea, gozar del respeto que nos merecemos. Fuimos maltratados por el Gobierno central, nos echó encima la culpa de la mala gestión pública, pero hemos servido para tapar las vergüenzas del resto. A mí no me tiene que dar ninguna lección de cómo administrar dinero público ningún ministro.
¿Xunta y Gobierno central les entienden mejor?
La Xunta desde luego y el Gobierno central estoy seguro que cuando se constituya también. Hay una batalla, la financiación municipal, es la asignatura pendiente. Los concellos gallegos recibimos 280 euros menos por habitante que el resto de España. Multiplique en O Barco 14.000 por 280, estamos hablando de 300.000 euros todos los años. Con ese dinero haríamos maravillas, eso hay que arreglarlo. Hay que tener en cuenta dispersión, número de poblaciones, envejecimiento, serie de cosas que encarecen los servicios. Hemos empezado a poner soluciones, pero el camino por recorrer es inmenso.
No parece fácil el momento para negociar.
No se trata de que todo el mundo tenga más dinero, que es el que es. Hay una cesta a repartir. No puede ser que se negocie la financiación autonómica dos meses para ver lo que se llevan, y después del acuerdo vayan los ayuntamientos y que no quede nada. Siempre digo que las negociaciones tienen que ser globales.
A la financiación se suma la burocracia, ¿no?
Que nace de la desconfianza hacia los políticos. Con la crisis, se traslada que los ayuntamientos son un nido de corrupción y se empiezan a poner trabas por todos los lados. De ahí vamos a que si antes llegaba un vecino al concello con una petición y el funcionario veía cómo resolverlo, ahora se busca cómo decir que no, nadie se quiere pillar las manos.
Eso lo paga al vecino.
Claro, por una administración absolutamente inoperante y desesperante. De esto también habrá que hablar. Yo pido que no se legisle nada en cuatro años, sino que se revise lo que hay. La ley de contratos es un disparate, parte de la base de que los ayuntamientos somos corruptos y es falso. Estamos perdiendo subvenciones, no las podemos justificar.
Seguridad sí, pero no bloqueo.
Es burrocracia, como decía José María García. Estamos paralizando la administración y si no se toma esto en serio por los que tienen capacidad legislativa, el ciudadano lo va a pasar mal.
Su sucesor será el alcalde de Vilagarcía. ¿Es una metáfora de que el interior cede ante la costa?
Es un alcalde de los buenos, él y su equipo lo harán mejor que nosotros. Me voy muy tranquilo viendo en qué manos quedan.
Lo decía por si su mandato ha servido también para dar visibilidar al interior de Galicia.
Desde luego yo lo intenté, abrimos muchas puertas que estaban cerradas y estoy seguro que se conseguirán más cosas. Nos dio visibilidad.
¿Le sabrá a poco ahora ser alcalde de O Barco?
No, no. Es lo que siempre quise ser. Hay gente que mata por ser senador, diputado, eso nunca me ha interesado. No hay nada mejor que ser alcalde de tu pueblo, gozar del cariño y apoyo de mis vecinos es impagable. Tengo muchos proyectos para O Barco, dedicarme solo al Concello me permitirá hacerlo en cuerpo y alma. No me voy a relajar.
Vivimos una polémica sanitaria con Verín, también con Valdeorras. ¿Cómo lo ve?
No entiendo la política de Sanidade. No sé por qué hacen lo que hacen, la realidad es que las comarcas tenían una sanidad de primera, plazas cubiertas, servicios razonables pero de pronto se decide que lo importante son los resultados económicos. Se jubila a todos a los 65 sin ver las consecuencias y ahora se recula. No se crearon más plazas, no se formó a más médicos. ¿Cómo es posible que en la cabeza de alguien pueda caber que para parir en Verín haya que ir a Ourense? ¿Qué retroceso es ese? Que un conselleiro llegue a pensar eso. Si yo fuera presidente de la Xunta lo hubiese cesado. Es inaceptable.
Choca más cuando se está hablando de impulso demográfico, revertir la despoblación.
Se nos llena la boca de la despoblación del interior, pero para que la gente se quede tiene que tener dos cosas, comunicaciones y servicios. No podemos pagar lo mismo y tener menos servicios, la gente así se cabrea. Llevamos 10 años sin potenciar los hospitales, sin una sola medida que incentive a los médicos a pasar una parte de su vida en un hospital comarcal, incluso por obligación, como los profesores o maestros, que van donde hay plazas ¿Qué es eso de que no quiero ir si soy funcionario público? Pero es algo que hay que incentivar.
¿Le preocupa Valdeorras?
Valdeorras sigue dejada de la mano de Dios. Estuve en Lugo ayer en un foro de despoblación y se habló de Teruel Existe, Soria. Dije que me parecía bien, pero que el alcalde de Petín y yo llevábamos tiempo reclamando que Valdeorras también existe y a Ourense hay que decírselo.
¿Quizá la solución sea montar un “Valdeorras existe"?
Si seguimos así, habrá que montar bulla.
¿Uno de los momentos más duros fue su reprobación en la Diputación?
Es una anécdota, caralladas de la política. Cuando no quieres resolver un problema, montas espectáculo.
