Los usuarios de las termas del Muíño da Veiga tuvieron que convivir ayer con la presencia de algas en las pozas.
Una circunstancia que provocó gran malestar en algunos de ellos y que el propio Concello de Ourense reconoce, asegurando que se produce periódicamente, pero cuando coincide con un nivel alto del río Miño, como al parecer ocurría ayer. La institución municipal garantiza que las aguas cumplen con los parámetros de higiene necesarios porque, de lo contrario, 'estarían cerradas', explica el concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero. Pero no cabe duda de que la imagen que ofrecen no es precisamente la más adecuada para fomentar el uso de la cultura termal.
Para el responsable del área de Termalismo de la ciudad, 'al estar estas pozas en el cauce del río, cuando el nivel está alto unas veces ocurre que se inundan, y otras, como ésta, queda estancada', con las algas dentro de las pozas, porque el agua no fluye con la fuerza suficiente. Sin embargo, afirma Barquero que las termas se limpian 'todos los días' y el agua también se renueva aunque la ubicación de estas pozas, sin desnivel suficiente hacia el cauce, le impiden eliminar estas algas por no aliviar el agua con la fluidez y frecuencia necesarias por las condiciones que presenta durante estos días el caudal del Miño.
La situación que se registraba en las pozas no impidió ayer que algunos usuarios disfrutaran del agua termal, aunque otros prefirieron no meterse en la charca debido a las algas, que atribuían a que 'hace una semana que no se limpian' -acusación que desmentía después el concejal-.
De no subsanarse hoy esta situación, coincidirá con una jornada festiva en la que muchos ourensanos y también visitantes de otros lugares apostarán por la ribera termal del Miño, con el consiguiente efecto que este fenómeno producirá en las pozas del Muíño, del que ayer mismo advirtieron incluso un grupo de turistas andaluces que querían disfrutar del agua termal.
Para el responsable del área de Termalismo de la ciudad, 'al estar estas pozas en el cauce del río, cuando el nivel está alto unas veces ocurre que se inundan, y otras, como ésta, queda estancada', con las algas dentro de las pozas, porque el agua no fluye con la fuerza suficiente. Sin embargo, afirma Barquero que las termas se limpian 'todos los días' y el agua también se renueva aunque la ubicación de estas pozas, sin desnivel suficiente hacia el cauce, le impiden eliminar estas algas por no aliviar el agua con la fluidez y frecuencia necesarias por las condiciones que presenta durante estos días el caudal del Miño.
La situación que se registraba en las pozas no impidió ayer que algunos usuarios disfrutaran del agua termal, aunque otros prefirieron no meterse en la charca debido a las algas, que atribuían a que 'hace una semana que no se limpian' -acusación que desmentía después el concejal-.
De no subsanarse hoy esta situación, coincidirá con una jornada festiva en la que muchos ourensanos y también visitantes de otros lugares apostarán por la ribera termal del Miño, con el consiguiente efecto que este fenómeno producirá en las pozas del Muíño, del que ayer mismo advirtieron incluso un grupo de turistas andaluces que querían disfrutar del agua termal.
