Almudena Herranz Roldán, sexóloga
El Centro de Información Municipal ás Mulleres (CIMM) cedió su espacio a Almudena Herranz. Entre ayer y hoy, esta sexóloga madrileña da lecciones de sensibilización y concienciación sobre diversidad al personal de Servizos Sociais e Igualdade del Concello de Ourense.
¿Cómo es su labor?
Desde la sexología de perfil humanista y fenomenológico estudiamos a los sujetos sexuados tratando el hecho sexual humano como una realidad. Esto se traduce en hablar de las identidades de sexualidad y género de cada uno. Mi papel no es explicar los hechos sexuales de otros, sino entender las explicaciones que los sujetos hacen de sí mismos. La meta es conseguir, desde las experiencias individuales, la comprensión en un marco común.
¿Cuál es su especialidad?
La atención a personas trans en la infancia y en la adolescencia. En los últimos años ha habido mayor presencia del asunto de las identidades en estas etapas. Hace años que existen, pero no estaban tan representadas socialmente. Antes se abordaban desde otras lógicas y no había tanta demanda de profesionales, ni de información ni de formación al respecto.
¿Cuál es su base teórica?
Partimos de que la realidad del colectivo de seres humanos es la diversidad. Esto es algo inevitable: cada sujeto es sexual a su manera y, así, el conjunto social siempre resulta diverso. Cada día observamos las semejanzas y las diferencias entre las personas de nuestro alrededor. Esta diversidad puede traer conflictos, tensiones y desacuerdos, pero también afinidades y encuentros. Cuando pensamos que unas formas de vivir y expresarse son más valiosas que otras, aparecen procesos de problematización y homogeneización.
¿Qué diversidades trata?
Dentro de la diversidad sexual se incluyen las variantes del deseo erótico, de la forma de expresarse, de la forma de estar, de la manera de amar, de la convivencia… Todos los registros implican, de entrada, diversidad.
¿En qué consiste la formación en el CIMM?
Reflexionar y conversar sobre la cuestión de la diversidad y de cómo nuestra comprensión de esta está condicionada por nuestras ideas del sexo. De esta manera, esta predisposición tiene unas consecuencias directas sobre la atención a estas realidades personales.
¿Cuál es la meta concreta?
Lo que más me interesa de este curso es que la diversidad se quede como una noción de riqueza. Así permitiremos que se generen contextos de convivencia donde cualquier modo de ser sexuado se pueda expresar sin temor, sin agobio, sin que haya otros que lo violenten, critiquen, juzguen o, incluso, diagnostiquen. Nos interesa que las diversas formas de seres sexuados se expresen en beneficio común.
