El "tarifazo" de Renfe

La alternativa del tren, otro agravio para los ourensanos

Máquinas de venta de billetes de tren, en la estación de Ourense.
photo_camera Máquinas de venta de billetes de tren, en la estación de Ourense.

Renfe mantiene el “tarifazo” del Avant, un 77% más caro por kilómetro que el corredor atlántico

Mientras la AP-53 se queda como la autopista más cara de Galicia al no ofrecerse ningún tipo de bonificación, la alternativa que se encuentran los ourensanos para llegar a Santiago utilizando el transporte ferroviario también supone otro agravio si se compara con lo que sucede en el corredor atlántico, ya que el coste por kilómetro de los viajes es un 77% superior, una situación que se ha buscado también corregir desde las instituciones de la Comunidad pero que se ha encontrado con el “no” rotundo en Madrid.

 

AL PRECIO DESORBITADO PARA VIAJAR A COMPOSTELA, SE UNE LA SUPRESIÓN DEL TREN QUE HABÍA A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA

Un billete de ida y vuelta  en un Avant entre Ourense y Santiago obliga a desembolsar 28,3 euros. El recorrido entre ambas ciudades supera los 87 kilómetros y se tarda cerca de 40 minutos, lo que fija el precio por kilómetro en algo más de 16 céntimos. A una distancia similar se encuentran la capital gallega y Vigo, pero sin embargo, el bolsillo de los usuarios que opten por subirse al tren más rápido y que circula por una plataforma similar a la ourensana nota un precio de 18,40 euros. El precio por cada kilómetro apenas supera los nueve céntimos.

Además de la desorbitada diferencia, que desde Renfe achacan a la política tarifaria general de la compañía al ser concebida la relación Ourense-Santiago como de alta velocidad y la del corredor atlántico como media distancia, también los ourensanos se ven penalizados por una menor oferta de trenes cada día, algo especialmente sangrante a primera hora, ya que Renfe retiró con la excusa de la pandemia el pasado año la ruta que partía de la estación Empalme a las 6,45 horas, necesaria para que aquellos que trabajen en la capital de Galicia pudiesen llegar a sus puestos. Ahora, solo se ofrece la posibilidad de salir a las 7,55 horas. Pese a las peticiones al Gobierno central para que rectifique esta decisión, por el momento no entra en los planes de Renfe realizarlo, argumentando que las plazas que se ponen a disposición de los viajeros cubren sobradamente la demanda existente.

El escenario de Ourense difiere sustancialmente de lo que sucede en las provincias atlánticas, donde la operadora ferroviaria ofrece conexiones madrugadoras a todas las ciudades para llegar a Santiago, algo que dada la mejora de los tiempos de viaje permite mantener la residencia en esas urbes sin tener que mudarse a Compostela. n

Te puede interesar