Anabel Penín: “Cada vez noto más colaboración con las medidas que proponemos”

uploaded_anabel_result

"Esto no va a acabar hasta que la sociedad no se dé cuenta de que no es una cuestión que afecte sólo a las mujeres maltratadas, sino que repercute en todos", aseguró.

¿Cómo empezaron con los planes de igualdad?

Uno de los mandatos de la Ley de igualdad de 2007 era que todas las empresas de más de 250 trabajadores debían contar con estos planes y en la reforma de la LOU también se exigía que las universidades tuvieses una unidad de igualdad. Además del mandato legal, era una necesidad real de la propia institución para conseguir el equilibrio entre la presencia de mujeres y de hombres, y en igualdad de condiciones.

¿Han encontrado apoyo en los centros de la Universidad?

Cada vez hay más colaboración. En general, hay una mayor sensibilización. Lo entienden y ya no tenemos que justificarnos tanto.

¿La Universidad tiene una situación mejor que el resto de la sociedad por ser un lugar dedicado al conocimiento?

Somos una institución privilegiada por la forma de acceso, pero no significa que las condiciones sociales no afecten a la mujer, que ve limitada su carrera profesional  y la posibilidad de promocionar. El 40% del personal docente e investigador son mujeres, pero sólo el 26% de los catedráticos son mujeres. Y tenemos pocas en los órganos de representación que se presten a participar y órganos que siguen sin ser igualitarios.

¿Con la reciente elección de dos mujeres para dirigir las escuelas de Minas y Empresariales, mejoraron los porcentajes.

Mejoró en los decanatos pero ha bajado en órganos colegiados como el Consello de Goberno o el Claustro, con la última renovación.

¿Qué opina de que en los últimos casos se estén viendo situaciones de violencia de género en las personas más jóvenes de la sociedad?

Es un drama. Esto no va a acabar hasta que la sociedad no se dé cuenta de que no es una cuestión que afecte sólo a las mujeres maltratadas, sino que repercute en todos. El asesinato machista ha producido más muertes que el terrorismo -estamos hablando de un centenar al año- y, sin embargo, los gobiernos no lo ponen en su agenda política y no toman las medidas adecuadas. Hay que empezar desde abajo, en la educación, y dejar de ver la masculinidad como la entendemos en la publicidad. n

Te puede interesar