Año nuevo, norma nueva: el móvil ya no tiene cabida en las aulas de Ourense

Varios alumnos del instituto Otero Pedrayo usando ayer el móvil a la salida del centro.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Varios alumnos del instituto Otero Pedrayo usando ayer el móvil a la salida del centro. Foto: Xesús Fariñas

La normativa gallega que prohíbe el uso del móvil en todo el recinto escolar entró ayer en vigor con el primer día de clase del 2024. “No notamos el cambio, ya lo teníamos limitado”, afirman los responsables del IES Otero Pedrayo y del IES As Lagoas

Año nuevo y vida nueva. Los alumnos ourensanos se encontraron el primer día de colegio del 2024 con una nueva norma: la prohibición del uso de móviles en todo el recinto de colegios e institutos gallegos, una medida de la Xunta que considera que servirá para “impulsar las relaciones interpersonales y mejorar la convivencia”.

Esta restricción no pilla por sorpresa a los centros ourensanos, ya que muchos de ellos ya tenían esta medida implantada, con lo cual no les supone ningún cambio. “No hemos notado la diferencia porque ya estaba prohibido el uso del móvil desde hace más de un año”, afirma la vicedirectora del IES As Lagoas

En este centro, en caso de ver al alumno usando el móvil, se le requisa, se deposita en una caja de seguridad y se avisa a los tutores legales para que vayan a buscarlo. “La mayoría de padres está de acuerdo con la medida, incluso alguno nos dice ‘hoy mejor no voy, ya iré otro día”, cuenta Rodríguez. 

En el IES Otero Pedrayo, esta medida tampoco supuso apenas ningún cambio, ya que “nosotros ya teníamos limitado el móvil a únicamente un uso pedagógico”, informa Daniel Lorenzo, director del centro. “Con los padres nunca tuvimos ningún problema”, añade.

La FAPA, en desacuerdo

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Centros Públicos, FAPA As Burgas, considera que es un error prohibir el uso de los móviles y cree que lo que hay que hacer es enseñar a los más jóvenes a saber utilizarlo porque puede ser muy útil en muchas ocasiones. 

En palabras de su presidente, José Antonio Álvarez, “prohibir algo es lo más fácil, es quitarnos el problema de encima”. Asimismo, considera que “es falso que la comunidad educativa lo ha acogido muy positivamente como dice la Administración, ya que las familias no lo han acogido porque no ha habido un diálogo previo”, añade.

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