La Policía Nacional sitúa a dos hermanos de Lobios como líderes del grupo criminal
La Comisaría de Ourense relacionó el suicidio de una joven sudamericana de 21 años en el embalse de Lindoso, el 10 de diciembre de 2016, con una red de prostitución a raíz de la comunicación anónima recibida en la sede de la Dirección General de la Policía en Madrid durante el mes de mayo de 2017. El informante alertaba que la fallecida, al igual que otras chicas con problemas mentales o adicciones, era obligada a ejercer la prostitución.
La Brigada provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional inició así una investigación que culminó la pasada semana con la detención de siete personas que, según los agentes, integraban un grupo criminal organizado: los hermanos Armando y Justo A.F., quienes regentaban un bar en Grou (Lobios); Ronald R.G., María Flor A.B., Miren I., Ashley A.A. y Paulo R.B.
Los investigadores responsabilizan a los hermanos de ser las personas encargadas de captar y controlar a las mujeres, con las que contactaban a través de internet. Las víctimas respondían a un perfil: mujeres especialmente vulnerables con adicciones (alcohol o drogas) e incluso con enfermedades mentales.
En la supuesta organización había una "mami" -María Flor- y un camarero -Roland- que ejercía de protector de las mujeres que ejercían la prostitución. Ambos, según fuentes policiales, "son discapacitados".
Extranjería llegó a localizar tres emplazamientos en los que se ejercían la prostitución: un piso en la plaza del Corregidor en la ciudad, una casa en Ponte Noalla y otra en Maras. Los hermanos estaban el frente de un bar en Grou a nombre de un ciudadano portugués, Paulo R.B., que, según la policía, actuaba como testaferro.
El establecimiento no realizaba actividad laboral ya que el objetivo era "conseguir cotizaciones y beneficiarse de la Seguridad Social", destacan fuentes de la Comisaría. En dicho local ejercen como camareros uno de los hermanos y el “protector” sin estar dados de alta en la Seguridad Social.
Sin embargo el otro hermano y su mujer (Justo y Miren), así como Ashley el hijo de ambos, el cual facilitó un precontrato falso para la obtención del certificado de NIE del ciudadano portugués, no trabajaban pero estaban dados de alta en la Seguridad Social.
La Policía los detuvo por un delito de prostitución, estafa y pertenencia a grupo criminal. A Armando también le imputa tenencia ilícitas de armas, pero la pistola no fue hallada en los registros.
