La Audiencia de Pontevedra ha condenado a penas que suman 42 años y medio de prisión y multas por 480 millones de euros a cinco de los acusados de intentar introducir un alijo de más de 400 kilos de cocaína a través del puerto de Algeciras.
Por este operativo, que fue bautizado como Operación Bodeguilla, se sentó una sexta persona en el banquillo de los acusados, pero ha sido absuelta por el tribunal.
A dos de los implicados, los magistrados de la Audiencia les impone nueve años y nueve meses de cárcel por cometer, cada uno de ellos, dos delitos contra la salud pública, uno de ellos de sustancias que causan grave daño en la salud y en cantidad de notoria importancia.
Además, les condenan por el delito de participación en grupo criminal y les ordenan pagar una multa de 140 millones de euros cada uno.
Ambos acusados, naturales de Ciudad Real y de Ourense, fueron los que contactaron con los distribuidores de la droga en Colombia y los que coordinaron a todos los participantes en esta operación, según el fallo del tribunal.
El tribunal también sentencia a otros dos miembros de la organización criminal, de nacionalidad colombiana, a siete años y nueve meses de prisión y al pago de una multa de 100 millones por dos delitos contra la salud pública y otro de participación en grupo criminal.
Al quinto de los condenados le caerán siete años y medio de cárcel y una multa de 100.000 euros por cometer un delito contra la salud pública, concurriendo la agravante de reincidencia.
En esta causa, inicialmente, estaban investigadas ocho personas, pero una de ellas sigue fugada de la Justicia y la octava falleció el año pasado.
Este último era el histórico narcotraficante Luciano `Chano` Núñez, conocido como Lucky Luciano, condenado en su día por la Operación Nécora y que, según los investigadores, era el líder de esta red que pretendía establecer una vía estable de entrada de droga por Algeciras.
Para ello, según declara probado la sentencia de la Audiencia de Pontevedra, formaron un grupo criminal que tenía "como finalidad última y exclusiva", la introducción en España de drogas y estupefacientes, principalmente cocaína, para su comercialización.
Su actividad se habría desarrollado al menos, apuntan los magistrados, entre noviembre de 2015 y mayo de 2016, fecha esta última en la que fueron interceptados por las autoridades.
Fue cuando habían planeado introducir la droga por el puerto de Algeciras, a través de contenedores y mediante el sistema conocido con el nombre de "gancho ciego", para lo cual sobornaron a un agente de la Guardia Civil tratando de evitar las inspecciones.
Pero éste informó a sus superiores y aceptó actuar como agente encubierto dentro de la organización, permitiendo interceptar los 423 kilos de cocaína que, repartidos en dieciséis mochilas, estaban ocultos en un contenedor con fruta que venía desde Colombia.
La droga, según las estimaciones de las autoridades, habría alcanzado un valor en el mercado superior a los 56 millones de euros.
