Los anteriores concesionarios del Playa Club de Oira, local de titularidad municipal adscrito a la Concejalía de Deportes, han presentado una denuncia urbanística por las recientes obras de cubierta de la terraza. Argumentan que se trata de una obra mayor que no cuenta con licencia preceptiva, así como que también carecen de permiso de apertura. Tanto el Concello como la actual concesionaria, la empresa Rodistel, niegan esta afirmación y aseguran que la obra es de carácter menor y adecuada a la licencia.
Desde el mes de marzo, el conocido local Playa Club de Oira cuenta con nueva gerencia, después de que su concesión fuese sacada a concurso por la Concejalía de Deportes, titular del establecimiento. Tras asumir su gestión, la empresa Rodistel acometió diversas obras de reforma en el local, entre las que se encuentra el cierre y cubierta de la anterior terraza de verano, que estaba acristalada.
Los anteriores concesionarios del local, que lo gestionaron durante 16 años y prefieren no revelar su identidad, han presentado una denuncia de carácter urbanístico, al considerar que lo que se ha edificado es una obra mayor, algo que, a su juicio, no se corresponde con la licencia expedida por el Concello, de obra menor. Argumentan que este trabajo no está avalado por un proyecto técnico que justifique la seguridad en la nueva estructura y aseguran que los nuevos concesionarios carecen de permiso de apertura para el negocio. También señalan que el inmueble está afectado por el PXOM (no permite edificar), por lo que consideran que la obra no se adecúa a esta situación.
Verificación Desde el Concello, sin embargo, confirman que los trabajos se han realizado en base a una licencia de obra menor, y los ha verificado el arquitecto municipal, por lo que no constatamos irregularidad alguna, precisan fuentes municipales.
Por su parte, la empresa concesionaria, Rodistel, ha transmitido a este periódico que cuentan con todos los permisos en regla y que la obra se adaptó por completo al proyecto que teníamos, con la licencia precisa. Asimismo, desde Rodistel explican que si el anterior concesionario tiene algún problema con el pliego o con la resolución de la concesión, debe denunciar al Concello, que es el responsable. Nosotros optamos a un concurso y nos lo han dado.
Los anteriores concesionarios del local, que lo gestionaron durante 16 años y prefieren no revelar su identidad, han presentado una denuncia de carácter urbanístico, al considerar que lo que se ha edificado es una obra mayor, algo que, a su juicio, no se corresponde con la licencia expedida por el Concello, de obra menor. Argumentan que este trabajo no está avalado por un proyecto técnico que justifique la seguridad en la nueva estructura y aseguran que los nuevos concesionarios carecen de permiso de apertura para el negocio. También señalan que el inmueble está afectado por el PXOM (no permite edificar), por lo que consideran que la obra no se adecúa a esta situación.
Verificación Desde el Concello, sin embargo, confirman que los trabajos se han realizado en base a una licencia de obra menor, y los ha verificado el arquitecto municipal, por lo que no constatamos irregularidad alguna, precisan fuentes municipales.
Por su parte, la empresa concesionaria, Rodistel, ha transmitido a este periódico que cuentan con todos los permisos en regla y que la obra se adaptó por completo al proyecto que teníamos, con la licencia precisa. Asimismo, desde Rodistel explican que si el anterior concesionario tiene algún problema con el pliego o con la resolución de la concesión, debe denunciar al Concello, que es el responsable. Nosotros optamos a un concurso y nos lo han dado.
