El gobierno local suspendió la actividad en febrero para regular la instalación de los puestos
Superados los problemas burocráticos, la Praza Maior del Concello de Ourense volvió a reunir ayer, como cada primer domingo de mes, a los comerciantes que participan en el mercado de antigüedades. El gobierno local suspendió la actividad en febrero para regular la instalación de los puestos. n