El cadáver del ourensano desaparecido apareció flotando en el agua
El vecino del barrio ourensano de As Lagoas, Serafín Conde Bande, de 70 años, que llevaba desaparecido desde el pasado domingo, fue hallado ayer muerto flotando sobre el agua del embalse de Velle. El vigilante de seguridad de la central hidráulica, según fuentes policiales, fue el que avistó el cadáver cerca de las compuertas y alertó al Servicio de Emergencias 112, desde donde se movilizó, a las 14,03 horas, a la Policía Nacional, bomberos y Policía Local.
Los efectivos acudieron de inmediato al lugar. Los bomberos utilizaron una zodiac para rescatar el cuerpo hasta la misma entrada de la presa, donde le esperaban las autoridades judiciales y el médico forense, que ordenaron el traslado del cadáver al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) con el objetivo de realizar hoy la autopsia. Al mismo tiempo, la Policía Nacional localizaba a los familiares de Serafín Conde para que lo identificaran.
En la Comisaría ourensana no confirmaron ayer de forma oficial que se tratase del cadáver de Serafín Conde Bande, pero los rasgos físicos del cadáver coincidían con los suyos. También concordaba la ropa que llevaba puesta y las gafas que utilizaba.
El hombre no regresó a su domicilio el pasado domingo, día 22, después de salir a dar un paseo, algo que solía hacer a diario por las riberas del río Miño y los barrios de As Lagoas y A Lonia.
La mujer que cuidaba a Conde alertó de su ausencia y la Policía Nacional y Protección Civil lo estuvieron buscando sin éxito durante toda la jornada del miércoles por el cauce del Miño. Al dispositivo de búsqueda se sumó la Guardia Civil al día siguiente, rastreando las orillas fluviales aguas arriba, en los municipios de Pereiro y Nogueira de Ramuín. También lo buscaron en el embalse de Castrelo de Miño.
La Policía Nacional centró la búsqueda en los últimos días en el casco urbano de la ciudad ante la sospecha de que se hubiera perdido. Serafín Conde quedó viudo hace dos años y, según pudo saber este periódico, le estaba costando superar el fallecimiento de su mujer.
Desaparecida
La Policía Nacional, a falta de conocer los resultados de la autopsia, descartaba que la muerte de Serafín Conde fuese violenta. Los agentes trabajaban con la hipótesis de que se haya quitado la vida.
Esta es la segunda persona que estaba desaparecida en la ciudad. La otra es Belén Rodríguez, que se ausentó de su domicilio el pasado día 7 de abril. Desde entonces no hay rastro sobre su paradero. Su bolso fue encontrado en el cementerio de As Caldas.
