El cuerpo de un bombero jubilado, C.G.A., de cerca de 60 años, fue hallado ayer sin vida en su casa de Taboadela.
Una persona cercana se acercó a la vivienda al constatar que no daba señales y lo encontró en un pasillo. Llamó a los servicios sanitarios pero, a su llegada, no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Tras el hallazgo del cadáver, la Guardia Civil acudió para investigar lo sucedido dado que, por el momento, se desconocen las causas de la muerte. Algunas hipótesis apuntan a que pudo haber sido accidental, una caída. Tras realizar las pesquisas, trasladaron el cuerpo a la comitiva judicial para realizarle la autopsia.
El fallecido, C.G.A., trabajó como bombero en el parque de A Chavasqueira hasta su jubilación. Algunos compañeros lo recuerdan como alguien “muy afable, trabajador y buena persona”.
Semanas antes, había regresado de la UCI, donde ingresó por las heridas que le causó su propio perro, según fuentes del Concello.