Fisuras y grietas en el aparcamiento subterráneo de la Alameda de la ciudad obligan al Concello de Ourense a cerrar al público el paseo central de este espacio verde, además de reforzar, en este caso por parte de la empresa que tiene la concesión del servicio, la estructura del mismo. El teniente de alcalde, Sánchez Vidal, y el concejal de Infraestructuras, García Mata, explicarán hoy los detalles de las obras, y fuentes municipales han precisado que esta instalación no corre peligro alguno.
Plazas de estacionamiento acordonadas y columnas con grietas. Así se halla parte de la primera planta del aparcamiento subterráneo de la Alameda, en el centro de la ciudad, que obligará a reforzar la estructura de toda la instalación y, además, a cerrar durante un tiempo al uso público el paseo central de la propia Alameda, ubicado justo encima del parking.
Las fisuras y grietas en las columnas aparecieron en los últimos días en esta planta de la instalación -las demás, hasta cuatro, no registran problema alguno y han sido utilizadas con normalidad por los conductores- y el servicio de Ingeniería del Concello evaluó ya un primer informe de la situación, a la espera de realizar investigaciones de mayor calado que permitan conocer las causas de estas grietas en esa primera planta (accediendo desde el paseo de la Alameda).
Según fuentes municipales, el estacionamiento no será cerrado en su totalidad aunque todavía se desconocen las razones por las que la estructura superior del aparcamiento ha cedido; pero sí se cerrará el paseo tan utilizado por los ciudadanos en la parte central de la Alameda, para realizar las correspondientes obras de refuerzo, que correrán por cuenta de la empresa concesionaria, Equipamientos Urbanos.
El propio teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal; el concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, y la edil de Urbanismo, Áurea Soto, explicarán hoy con detalle el estado del párking (aunque desde el Concello ya han restado importancia a las grietas) y las obras necesarias para garantizar su seguridad.
Cuando se construyó el par king, en el año 1998, ya se produjeron retrasos en las obras, atribuidos entonces a la proximidad de una subestación eléctrica y a la aparición de una veta de roca que dificultó las excavaciones y complicó las voladuras a realizar.
El aparcamiento subterráneo de la Alameda, sobre el que la empresa tiene una concesión de 50 años, fue abierto en el año 1999 y cuenta con 321 plazas de estacionamiento, de las que 193 son de alquiler horario y 128, en las últimas plantas, ven didas a particulares por el mismo período de la concesión.
El aparcamiento, muy concurrido durante las mañanas por la proximidad de la Praza de Abastos, fue en principio el más barato de los de uso público de la ciudad.
Las fisuras y grietas en las columnas aparecieron en los últimos días en esta planta de la instalación -las demás, hasta cuatro, no registran problema alguno y han sido utilizadas con normalidad por los conductores- y el servicio de Ingeniería del Concello evaluó ya un primer informe de la situación, a la espera de realizar investigaciones de mayor calado que permitan conocer las causas de estas grietas en esa primera planta (accediendo desde el paseo de la Alameda).
Según fuentes municipales, el estacionamiento no será cerrado en su totalidad aunque todavía se desconocen las razones por las que la estructura superior del aparcamiento ha cedido; pero sí se cerrará el paseo tan utilizado por los ciudadanos en la parte central de la Alameda, para realizar las correspondientes obras de refuerzo, que correrán por cuenta de la empresa concesionaria, Equipamientos Urbanos.
El propio teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal; el concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, y la edil de Urbanismo, Áurea Soto, explicarán hoy con detalle el estado del párking (aunque desde el Concello ya han restado importancia a las grietas) y las obras necesarias para garantizar su seguridad.
Cuando se construyó el par king, en el año 1998, ya se produjeron retrasos en las obras, atribuidos entonces a la proximidad de una subestación eléctrica y a la aparición de una veta de roca que dificultó las excavaciones y complicó las voladuras a realizar.
El aparcamiento subterráneo de la Alameda, sobre el que la empresa tiene una concesión de 50 años, fue abierto en el año 1999 y cuenta con 321 plazas de estacionamiento, de las que 193 son de alquiler horario y 128, en las últimas plantas, ven didas a particulares por el mismo período de la concesión.
El aparcamiento, muy concurrido durante las mañanas por la proximidad de la Praza de Abastos, fue en principio el más barato de los de uso público de la ciudad.
