El acusado se enfrenta a tres años por este delito y a seis más por inmigración ilegal
El juicio contra Nuno M. C. R. , de nacionalidad portuguesa y que regentaba el club Dolce Vita en O Cañizo (A Gudiña), por un presunto delito de prostitución y otro de inmigración ilegal, quedó supendido sin fecha. El ministerio fiscal alegó que no había acuse de recibo de las citaciones de los dos testigos principales, que no acudieron a la vista, y la juez aceptó la alegación determinando que se suspendiera el juicio sin marcar nueva fecha para su celebración.
Los hechos se producían el pasado 13 de noviembre de 2010, cuando G.R.P. llegaba a España procedente de Paraguay para trabajar como asistenta, para lo que había mantenido contacto en su país de origen con A. -su identidad se desconoce-, quien colaboraba con Nuno en España "para la entrada y traslado de mujeres con fines de explotación sexual", según señalan en el escrito de la acusación.
Una vez en España, G. fue recogida por Nuno, quien le indicó que no había trabajo de asistenta y que sólo podía trabajar de prostituta, "desplazándola a la localidad de Verín, y una vez allí, la llevó primero al club JJ y luego al club Dolce Vita de O Cañizo (propiedad del imputado al 50 %, y del cual era gerente) para que ejerciera la prostitución", según señala la acusación. El objetivo era que la mujer ganara los 2.500 euros que adeudaba a quien la trajo a España, para lo que trabajó tres meses en el club, de noviembre de 2010 a febrero de 2011.
El acusado se enfrenta ahora a una pena de tres años de prisión por delito de prostitución y seis más por inmigración ilegal.
