UNIVERSIDAD | ENTREVISTA

“Aquí tenemos la mentalidad de que al llegar a los 60 el ciclo laboral ya se termina"

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photo_camera El profesor Claudio Cerdeiriña.

El profesor Claudio Cerdeiriña acaba de cruzar el charco para iniciar la docencia en el nuevo grado en Enxeñaría Aeroespacial, tras una estancia de tres meses en la Universidad de Cornell con el profesor Benjamin Widom, una eminencia en el campo de la Física Estadística

Desde hace 15 años, realiza este tipo de experiencias en universidades como la de California, en Los Angeles, o en Princeton." Parte de mi familia científica está en Estados Unidos", destacó Cerdeiriña.

¿Qué papel juega la Universidad de Cornell en el ámbito de la Física?

Está entre las 15 mejores del mundo y tiene una particularidad, que es que su fundador, Ezra Cornell, planteó el siguiente lema para la entidad, de 150 años: "Quiero crear una institución en la que cualquiera pueda encontrar instrucción en cualquier disciplina"; es decir, se abarcan todos los campos. En el ámbito de la Física estadística, ha sido muy importante en los últimos 50 años en el desarrollo de esta disciplina. Precisamente, uno de los principales protagonistas de este desarrollo fue Benjamin Widon, la persona con la que trabajé .

¿Cómo definiría a Widom?

Es lo que se conoce en nuestro mundo como un sabio. Es un científico con un prestigio internacional reconocido por las contribuciones que hizo en los años 60. Es una leyenda de la Física estadística. En el plano científico, a mi me sorprende que a sus 88 años siga yendo a trabajar a la universidad de lunes a sábado. He aprendido mucho desde el punto de vista académico, de los proyectos que hicimos juntos, pero uno también aprende a vivir; es decir, aquí tenemos la mentalidad de que al llegar a los 60 el ciclo laboral ya terminó y Widom lo está extendiendo hasta los 90 de una forma asombrosa. Tiene un control sobre lo que hace y sigue trabajando como cuando empezó.

¿Cómo le conoció?

Le conocía desde siempre porque es una persona muy conocida pero fue en 2012 cuando establecí el contacto. Era el 70 aniversario de un colega de la universidad Maryland y allí se juntó toda la comunidad de la física estadística estadounidense. Entre ellos, Benjamin Widom. Su charla me gustó tanto que al acabar me dirigí a él para colaborar juntos. La forma era a través de una visita a Cornelll, que repetí en 2013, 2014 y ahora en 2016. Mi idea es volver el próximo año.

¿En qué se centró la colaboración?

En el campo de la hidrofobicidad; es decir, hemos estudiado cuál es la fuerza que ejercen entre ellas cuando se introducen dos moléculas de metano, o de una sustancia hidrofóbica, en el agua. Dicen que esto tiene aplicaciones en el ámbito de la biofísica y bioquímica para saber cómo es la vida en el interior de la célula.

Y con tanto trabajo, ¿tuvo tiempo de explicarle a Widom la implantación del nuevo grado en Aeroespacial?

Tuve la oportunidad este año así como en 2014 y 2013. A raíz del cierre de Ingeniería Física, se escribió un manifiesto dirigido al presidente de la Xunta, firmado por tres premios nobel, 400 científicos de 20 países y contó con 10.000 de la ciudad pidiendo al gobierno autonómico la restitución de los estudios. Widom fue uno de los firmantes y, desde el punto de vista de la física, le pareció bien la implantación del nuevo grado ya que lo otro no pudo ser. De hecho, de las ingenierías tradicionales es la que más física tiene.

Y a usted, ¿qué le parece la nueva carrera?

Tras siete años de lucha, para mí el pasado jueves 1 de septiembre fue un día especial porque le vimos la cara a esos nuevos 50 alumnos. Pienso que ahora todos deberíamos pararnos a pensar en dejarnos de insensateces y que nuestra obligación es hacer lo lo mejor posible para que estos chicos tengan una buena formación académica y un buen futuro. En definitiva, abandonar toda esta historia de siete años. 

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