Cinco nuevos focos repartidos entre A Gudiña y A Mezquita calcinaron ayer más de 35 hectáreas en la provincia. El primero se produjo en la parroquia de Barxa (A Gudiña). El fuego se inició alrededor de las 19,00 horas del pasado domingo y quedó extinguido casi 24 horas después. Afectó a una superficie de 25 hectáreas, todas ellas de monte raso. Para su extinción se movilizaron cuatro agentes, ocho brigadas, cuatro motobombas y un helicóptero.
Por otra parte, los cuatro fuegos restantes que se produjeron por la noche en A Mezquita, repartidos entre las parroquias de Pereiro y Santigoso, arrasaron 10 hectáreas. Los propios vecinos salieron al monte, con palas y cubos para tratar de frenar las llamas. Gracias a su colaboración, los servicios de emergencias pudieron detener su avance antes del amanecer.
Estos fuegos ocurren poco después de que se diese por extinguido un foco de 2,4 hectáreas en Lobios el domingo y de que el sábado hubiese varios conatos en la zona de Manzaneda que necesitaron la intervención de las brigadas.
En lo que va de año ya se quemaron 285 hectáreas repartidas en 13 puntos diferentes de la provincia. Todos los fuegos se concentraron durante el mes de febrero, un periodo de tiempo en el que no llovió ningún día.
