Dos encapuchados asaltaron el domicilio de Antonio Barreira Alonso, situado en la calle Elle de Verín, en el que reside con su hermano José, ambos ya jubilados tras regentar durante varios años negocios de hostelería en Bilbao, Madrid y Ourense. El robo se registró sobre las once y media de la noche del pasado sábado cuando los dos hombres se disponían a acostarse. 'Cuando nos percatamos ya estaban en la sala y ni sé con qué nos golpearon, sólo gritaban dónde está el dinero, danos el dinero', apuntó Antonio Barreira.
Los ladrones se apoderaron de las dos carteras que las víctimas tenían en el bolsillo del pantalón, la de Antonio contenía más de 1.200 euros y la de su hermano, unos 800. Para sustraer el dinero, los individuos los golpearon brutalmente, a uno en el rostro hasta romperle el tabique nasal y causarle un hematoma en un ojo y varias zonas de la cara. A José Barreira lo agredieron con un objeto punzante en la cabeza, causándole una fuerte herida, que para cerrarla tuvieron que darle seis puntos de sutura. También le ocasionaron hematomas en el rostro. 'Quedamos inconscientes, creo que nos rociaron con algo para dormirnos. Cuando me desperté estaba tumbado en el salón y me percaté de que me habían maniatado las manos con una cuerda. A mi hermano también lo ataron', recuerda Antonio Barreira, que se levantó como pudo y logró abrir la puerta de la vivienda y pedir auxilio a los vecinos. 'Pasamos un mal momento. Tenemos un sistema de alarma instalado, pero aprovecharon que aún estábamos despiertos y a esa hora la alarma no estaba aún conectada, para entrar', dice Barreira Alonso.
La Guardia Civil acudió de inmediato al lugar y comprobó que los asaltantes había accedido a la vivienda, que forma parte de un conjunto de chalés adosados, por la parte trasera, por una puerta del garaje, que los dos hermanos suelen dejar abierta durante el verano para airear la vivienda. 'A partir de ahora no volverá quedar abierta, vamos a reforzar todas las entradas', añadió.
Mientras, la Guardia Civil realizaba una inspección ocular en la casa, una ambulancia trasladó a los dos hermanos al Hospital de Verín, donde permanecieron ingresados toda la noche. Ayer, fueron trasladado a un centro médico de Vigo para ser sometidos a una revisión. 'Estamos bien, pero pudo ser peor', lamenta Barreira Alonso, recordando que su vivienda ya fue asaltada hace unos cinco años y los ladrones se apoderaron de una caja fuerte en la que había 40.000 euros, que nunca recuperó. Los ladrones tampoco fueron detenidos.
Antonio Barreira no sospecha quien pueden ser los ladrones, ni los de entonces, ni los de ahora. Eso sí, tienen la certeza de que conocen sus movimientos y lo estaban vigilando. El último negocio de Antonio Barreira fue un club de alterne en la zona de Feces de Abaixo, que ahora, al estar jubilado, tiene alquilado. 'Al trabajar en la hostelería, me conoce mucha gente. Tenía un coche marca Ferrari y lo vendí para pasar desapercibido, para evitar situaciones como esta al creer que tengo mucho dinero y no es así', dice.
La Guardia Civil acudió de inmediato al lugar y comprobó que los asaltantes había accedido a la vivienda, que forma parte de un conjunto de chalés adosados, por la parte trasera, por una puerta del garaje, que los dos hermanos suelen dejar abierta durante el verano para airear la vivienda. 'A partir de ahora no volverá quedar abierta, vamos a reforzar todas las entradas', añadió.
Mientras, la Guardia Civil realizaba una inspección ocular en la casa, una ambulancia trasladó a los dos hermanos al Hospital de Verín, donde permanecieron ingresados toda la noche. Ayer, fueron trasladado a un centro médico de Vigo para ser sometidos a una revisión. 'Estamos bien, pero pudo ser peor', lamenta Barreira Alonso, recordando que su vivienda ya fue asaltada hace unos cinco años y los ladrones se apoderaron de una caja fuerte en la que había 40.000 euros, que nunca recuperó. Los ladrones tampoco fueron detenidos.
Antonio Barreira no sospecha quien pueden ser los ladrones, ni los de entonces, ni los de ahora. Eso sí, tienen la certeza de que conocen sus movimientos y lo estaban vigilando. El último negocio de Antonio Barreira fue un club de alterne en la zona de Feces de Abaixo, que ahora, al estar jubilado, tiene alquilado. 'Al trabajar en la hostelería, me conoce mucha gente. Tenía un coche marca Ferrari y lo vendí para pasar desapercibido, para evitar situaciones como esta al creer que tengo mucho dinero y no es así', dice.
