El proyecto ourensano Coperia, pionero en España, trabajará con 304 pacientes de la provincia
Fatiga, niebla mental o falta de memoria, inflamación de las articulaciones y pérdida de voz. Estos son solo algunos de los síntomas que padece Nuria Vidal, una de los 304 pacientes de covid persistente de la provincia que participarán en el proyecto ourensano Coperia, pionero en España, que estudiará esta dolencia mediante técnicas de inteligencia artificial y que se presentó este miércoles en el Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO). “Este proyecto incluye tres ensayos clínicos: uno de diagnóstico diferencial, otro que comprobará si la rehabilitación física es análoga a la online, y, por último, un estudio de rehabilitación cognitiva, que se hará a través del teléfono móvil con juegos específicos diseñados para covid persistente”, explicó el investigador principal del proyecto, el ourensano Alejandro García Caballero.
El objetivo final del proyecto Coperia, que consiste en una plataforma multidisciplinar, es diagnosticar de forma objetiva el covid de larga duración. “Es un trabajo novedoso, pionero en Galicia, y que pone al servicio de la ciudadanía las herramientas más punteras”, aseguró el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que cifró en más de 700.000 euros la inversión pública en este trabajo.
Reclutamiento de pacientes
El reclutamiento de los 304 pacientes que participarán en los tres análisis clínicos es una de las piezas fundamentales para el éxito de esta iniciativa. “Los pacientes se captan desde las consultas de la Unidad multidisciplinar postcovid y desde los controles de Atención Primaria”, señaló la doctora María Bustillo, jefa del servicio de Medicina Interna del área sanitaria.
Lo más complicado ha sido conseguir pruebas objetivas que diferencien a los pacientes con covid persistente de los pacientes con covid recuperable, según García Caballero. “Utilizaremos distintos parámetros como la variabilidad cardíaca, la voz o la conductancia dérmica (sudor) tras pruebas de estrés o ejercicio. Testaremos a los pacientes antes y después de estas pruebas, y compararemos los resultados. Introduciremos los resultados en el sistema, que elegirá cuál es el algoritmo que determina los dos grupos”, señaló el investigador.
La paciente Nuria Vidal (Ourense, 1979), que estuvo hospitalizada con oxígeno y lleva ya 13 meses padeciendo covid persistente, será uno de los conejillos de indias. “La vida me cambió al 100%. Pasé de ser una persona superválida a una inútil. Estoy mejor que hace un año, pero me está costando aceptar la situación”, reconoce esta mujer que confiesa que le cuesta retener ideas, expresarse, leer y escribir. Estos estudios clínicos, según García Caballero, terminarán a finales de marzo o abril del próximo año.
