DESAPARICIÓN ARMAS EN OURENSE

Asuntos Internos investiga a dos policías en busca de tres armas

OURENSE. 19.11.2015 COMISARIA DE POLICIA PROVINCIAL DE OURENSE. FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Los policías de Asuntos Internos aún siguen en la comisaría.

Sospecha que el agente que las sustrajo en 2014 contó con cómplices

Los policías adscritos a la unidad de Asuntos Internos, encargados de investigaciones relacionadas con la corrupción policial, siguen en la Comisaría de Ourense. Regresaron a la ciudad tras conocerse que el policía que se quitó la vida en su despacho de trabajo del 10 de abril se había autoinculpado en la sustracción de seis armas en el búnker de custodia (armero), facilitando sólo la recuperación de tres de ellas. Ese mismo policía, a través del correo electrónico y mensajes telefónicos, entonaba el "mea culpa" en la investigación que dio pie a que Asuntos Internos estuviera el pasado año en la Comisaría e instruyera la llamada operación Zamburiña contra el tráfico de drogas, en la que cuatro policías figuran como imputados por hacer la vista gorda con algún supuesto traficante de la ciudad.

Asuntos Internos inició una nueva investigación para saber si el agente fallecido, Celso B. A. (48 años), contó con algún colaborador dentro de la Comisaría para sustraer las armas, el asunto de fondo que atrajo a los policías de Madrid a Ourense. A finales de la pasada semana, según confirmó este diario, inspeccionó de nuevo las taquillas policiales, pero en esta ocasión sólo dos. Las pertenecientes a dos inspectores amigos del agente muerto, uno de ellos jefe de Celso B. hace años y actualmente de baja. Asimismo, inspeccionaron un despacho, pero no encontraron nada anómalo.

Fuentes policiales aseguran que no se sabe a ciencia cierta de cuánto tiempo seguirán estos agentes en Ourense. Por el momento, en la sustracción de las armas figura como único responsable el agente que se quitó la vida, precisamente con una de ellas.

Asimismo, por orden judicial, se inspecciona el ordenador que utilizaba la víctima (estaba adscrito al departamento de Prensa y Participación Ciudadana de la Comisaría de Ourense) así como su teléfono móvil.

Fuentes policiales creen que las tres armas que faltan por localizar será difíciles de localizar dado el tiempo transcurrido.

Te puede interesar