El equipo de aeromodelismo del Campus, Aerotech, finalizó con éxito relativo su gran reto tras dos años de preparación: compitieron en la Air Cargo Challenge, una de las pruebas interuniversitarias de ingeniería aeronáutica más importantes de Europa, con el dron “CORV-0”, que debe su nombre al parecido con un cuervo. El éxito es relativo porque su posición fue 21 de 26, pero la treintena de jóvenes que elaboró el dron está satisfecha con el trabajo. “Lo pasamos muy bien, aunque el resultado no haya sido una maravilla”, dice Pablo Magariños, miembro del equipo. Tuvieron un problema en el aterrizaje. “Fue un poco forzoso”, dicen.
Sin embargo, Ourense destacó en otros aspectos de la competición. CORV-0 es un dron médico, realizado para transportar la mayor cantidad de bolsas de sangre posibles en un vuelo. En este sentido, los ourensanos lograron ser el equipo que puso en menos tiempo la carga en el aeroplano. También obtuvieron una de las notas más altas de la competición en el apartado de planos y videopresentación. Las pruebas de vuelo fueron las que causaron mayores dificultades. El estado de la pista y las condiciones meteorológicas, las grandes desventajas.
El equipo logró sorprender en otros aspectos. Mostraron su preparación para poder enfrentarse a estas situaciones con piezas de recambio, logrando que participantes y jueces alabasen la velocidad de reparación y la resistencia del equipo. “Vémonos máis fortes que nunca para seguir adiante cos nosos proxectos, isto foi só o principio”, subrayan desde el equipo. Ya se preparan para la siguiente edición de la Air Cargo Challenge.
