Dos atracos en farmacias se sucedieron esta semana. El lunes, un hombre entró con una pistola -que más tarde se demostró que era falsa- en una farmacia de la calle Pena Trevinca y se llevó la caja. Además, ayer por la mañana otra botica en la avenida de Santiago fue el escenario de un robo sin intimidación.
Según relata la propietaria del establecimiento de Pena Trevinca, acababan de atender a un cliente cuando un individuo de entre 25 y 30 años entró en el establecimiento. Iba sereno y presentaba un buen aspecto, a cara descubierta. El joven no titubeó. Sacó una pistola y apuntó a los empleados allí presentes: “¡Dame el dinero de la caja o te disparo en una pierna!”, gritó. La responsable del establecimiento procedió a entregar el dinero: “No hubo un pensamiento sobre si el arma era falsa o no, simplemente le dimos la caja”, afirma. Le entregaron los 300 euros que contenía dentro. “Tras coger el dinero que había allí se fue por la puerta”, explica.
En el momento del atraco, acababa de salir una persona por la puerta. “Fue en un momento en el que estábamos bastante relajados y el chico no tenía mal aspecto”, aclara.
La recuperación del susto será ahora cuestión de tiempo: “Estamos fatal, hacía mucho tiempo que no nos atracaban, esperemos que esto no continúe sucediendo”, lamenta.
Por otra parte, en la avenida de Santiago en su intersección con Rio Mao, ocurrió un robo por parte de otro joven. La boticaria explica que “se llevó un cofre de caudalí” que estaba en uno de los estores. Lo cogió, lo metió en la chaqueta y salió con el por la puerta. No pudieron hacer nada en el momento pero “alguien llamó a la policía y lo detuvieron”, señala.
