El pasado año hubo 475 denuncias por sustracciones en domicilios y 190 por asaltos a personas en toda la provincia

Los atracos y robos en viviendas aumentan más de un 80% en un año

Efectos intervenidos a detenidos por un robo en Ourense.
La joven de 28 años Erica M.A. caminaba el pasado jueves, sobre las once y veinte de la noche, por la calle Nuestra Señora de la Saínza cuando alguien, por la espalda, se le acercó y le tapó la boca con la mano. Hacía sólo cinco minutos que había salido de trabajar de una cafetería próxima en la calle Ramón Puga y se dirigía a su domicilio. Al enfilar la rotonda de la avenida de Zamora, un desconocido la arrastró hacia un lugar apartado cerca de la explanada del helipuerto del CHUO.
La mujer consiguió zafarse de la mordaza para pedir auxilio, lo que hizo que el asaltante forcejease con ella y la arrojase al suelo, tirando previamente del bolso, del que sólo consiguió el asa, para seguidamente darse a la fuga.

Este es un ejemplo de tantos de los robos violentos que son denunciados ante las fuerzas de seguridad, el delito que más aumentó el pasado año, según los datos que acaba de divulgar el Ministerio del Interior. En total, hubo 190 atestados en los que el autor se valió de la intimidación (fuerza física, armas...) para lograr un botín, un 88,1% más que un año antes, el incremento más alto registrado en toda Galicia. En A Coruña, fue del 3,7%; Pontevedra, 21%, mientras en Lugo bajaron un 10,6%.

El comisario de la Policía Nacional de la ciudad, Ángel Barrera, asegura que los robos con intimidación son una prioridad en la Comisaría, matizando que es difícil preverlos porque no hay grupos organizados pero que la eficacia policial es elevada. 'La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) y Seguridad Ciudadana están haciendo un gran trabajo',resalta.

Por su parte, el juez de instrucción Leonardo Álvarez, precisa que incluso los autores actúan a la desesperada 'sin cubrir la cara y sin demasiadas prevenciones'.


SUSTRACCIONES EN CASAS

Otro de los delitos que preocupa a las fuerzas de seguridad es el de los robos con fuerza en domicilios, con un 80,6% más de casos con respecto a 2011. El pasado año, algo más de una casa al día era asaltada aprovechando la ausencia de sus moradores. Según valora el juez decano de Ourense, Antonio Piña, estos robos se registraron, sobre todo, en 'segundas viviendas del rural' y muchos 'acabaron archivándose por falta de autor conocido', añade.

Todos los delitos y faltas que afectan al patrimonio, a excepción de la sustracciones de vehículos, subieron, un dato que no sólo saltó en las estadísticas policiales sino también en las que maneja la fiscalía. Los hurtos (robos en los que no media la fuerza) representan la infracción más frecuente en Ourense, donde cada día se denuncian siete casos (2.516 al año). La inmensa mayoría tiene lugar en la ciudad, en donde la Comisaría ya lanzó campañas de prevención para intentar contenerlos.

El pasado año hubo 8.839 infracciones penales : 26,7 por 1.000 habitantes (el parámetro empleado en la UE para analizar la conflictividad en un territorio). Ourense y Lugo fueron las provincias con menor tasa de toda Galicia. Según interpreta el magistrado Leonardo Álvarez, este índice está muy relacionado 'con la crisis y la tasa de desempleo juvenil', cuyas dentelladas son más acusadas en zonas industriales. En Pontevedra, por ejemplo, la relación es de 33,84/1.000 habitantes y en A Coruña 29,6/1.000.

A su entender, la elevada tasa se emigrantes, puesta en relación con la crisis, es otra de las causas que favorece el incremento delictivo. 'España hoy no tiene capacidad para mantener a la gran cantidad de extranjeros que hay. De hecho, la primera oleada de delitos contra el patrimonio producida en Ourense era cometida por ciudadanos de fuera, los primeros en sufrir la situación de desempleo (especialmente ciudadanos rumanos y sudamericanos)', explica.


'BAJA DELINCUENCIA'

De todas formas, cree que los datos no hay que interpretarlos en clave de alarma: 'Conviene no olvidar que partimos de unos índices de delincuencia relativamente bajos, lo que provoca que el incremento porcentualmente hablando sea más alto que en otras zonas', matiza. Y, aunque no ha supuesto mayor carga de trabajo en los juzgados, reconoce que 'ya se empieza a observar un intento de penalizar conductas de naturaleza civil, probablemente, con el fin de eludir las tasas judiciales que se exigen en aquella jurisdicción'.

Te puede interesar